Al menos 17 muertos en un atentado contra una mezquita al sur de Irak

La coalición apoyará un estado de excepción

Un coche bomba situado junto a la mezquita de Sadam en Hilla, a 100 kilómetros al sur de Bagdad, causó ayer la muerte de al menos 17 personas y heridas a otras 40, según confirmó desde la capital el portavoz militar de la coalición, general Mark Kimmitt. Todas las víctimas son civiles. Hilla, muy cerca de Babilonia, sirve de cuartel general de la División Multinacional, en la que estaban encuadradas las tropas españolas en Irak, y que dirige Polonia.

La de ayer fue otra jornada de inusitada violencia. A los 17 muertos en Hilla hay que añadir otros 17 en otra zonas del país: cuatro civil...

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Un coche bomba situado junto a la mezquita de Sadam en Hilla, a 100 kilómetros al sur de Bagdad, causó ayer la muerte de al menos 17 personas y heridas a otras 40, según confirmó desde la capital el portavoz militar de la coalición, general Mark Kimmitt. Todas las víctimas son civiles. Hilla, muy cerca de Babilonia, sirve de cuartel general de la División Multinacional, en la que estaban encuadradas las tropas españolas en Irak, y que dirige Polonia.

La de ayer fue otra jornada de inusitada violencia. A los 17 muertos en Hilla hay que añadir otros 17 en otra zonas del país: cuatro civiles en distintos ataques contra edificios públicos en Baquba; otro al estallar un coche bomba en Erbil; tres policías en Mahmudiya; otro en Kirkuk; un soldado norteamericano en Bagdad... Además, por primera vez después de tres semanas de relativa calma, hubo un nuevo enfrentamiento en Nayaf entre militantes seguidores del clérigo chií radical Múqtada al Sáder y tropas norteamericanas.

Por otra parte, el general Kimmitt anunció que si el nuevo primer ministro iraquí, Ayad Alaui, declara el estado de excepción después de que asuma el miércoles el poder, las tropas de Estados Unidos le darán todo su apoyo. "La medida está aún en fase de estudio, pero la Coalición está dispuesta a aumentar el número de puestos de control y patrullas en cuanto se lo pida el nuevo Gobierno", dijo el jefe adjunto de operaciones de las fuerzas de la Coalición en una conferencia de prensa.

"Las fuerzas de seguridad y el Ejército de Irak estarán preparados en una o dos semanas para imponer las medidas necesarias para hacer frente a los terroristas", había declarado poco antes Alaui rodeado de una cohorte de guardaespaldas privados norteamericanos. "Nos respaldarán las fuerzas multinacionales que la ONU ha asignado para proteger Irak", dijo durante la inauguración de una turbina eléctrica al norte de Bagdad. El primer ministro ha prometido, tras la oleada de atentados sincronizados, aplastar a los insurgentes.

El portavoz civil de la Coalición, Dan Senor, anunció una nueva campaña para conseguir la ayuda de los iraquíes en la captura de Abu Musab al Zarqaui. Grupos asociados con este activista jordano se han responsabilizado de numerosos atentados cometidos en Irak, incluidos los ataques coordinados del jueves, que dejaron 103 muertos y tres centenares de heridos.

La televisión por satélite qatarí Al Yazira difundió ayer un mensaje de vídeo atribuido a Zarqaui que muestra a tres rehenes turcos a los que amenaza con decapitar si Ankara no retira sus empresas de Irak en las próximas 72 horas, informa Reuters.

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Algunos observadores empiezan a ver signos de crítica a las actividades de esos combatientes extranjeros en las palabras de clérigos contrarios a la ocupación. La misma noche de los atentados, el rebelde chií Múqtada al Sáder anunció el cese de las operaciones de resistencia en el barrio de Ciudad Sáder y ofreció la ayuda de su milicia, el Ejército del Mahdi, para vigilar edificios oficiales, un giro radical en el apoyo, al menos verbal, que el pasado abril ofrecía a "los hermanos de Faluya".

Al día siguiente, viernes, los predicadores de las principales mezquitas suníes de Bagdad también se mostraron muy críticos con la ola de violencia. "Es una conspiración contra los iraquíes y la resistencia iraquí", declaró el jeque Abdulghafur al Samarrai, en Um al Qora. "Me entristece ver que todas las víctimas de ayer fueron iraquíes", manifestó por su parte el jeque Ahmed Hasan al Taha, en el barrio de Adhamiya.

Miembros de la defensa civil iraquí, ayer en Bagdad.ASSOCIATED PRESS

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