La Guardia Civil desmantela una red que estafó por Internet 35 millones a 45.000 personas

La Guardia Civil ha desmantelado una empresa de informática a la que se acusa de haber estafado en total 35 millones de euros a 45.000 usuarios de Internet durante el último año y medio. La empresa, radicada en un moderno edificio de oficinas de Villaviciosa de Odón (Madrid), había creado 150 páginas web sobre asuntos de ocio. Cuando un usuario se conectaba a ellas, la red introducía en el ordenador un programa de marcado automático que desviaba la llamada a teléfonos 907, 906 y 806. Así, cada vez que el usuario se enganchaba le iban cobrando ilegalmente algo más de un euro por minuto....

La Guardia Civil ha desmantelado una empresa de informática a la que se acusa de haber estafado en total 35 millones de euros a 45.000 usuarios de Internet durante el último año y medio. La empresa, radicada en un moderno edificio de oficinas de Villaviciosa de Odón (Madrid), había creado 150 páginas web sobre asuntos de ocio. Cuando un usuario se conectaba a ellas, la red introducía en el ordenador un programa de marcado automático que desviaba la llamada a teléfonos 907, 906 y 806. Así, cada vez que el usuario se enganchaba le iban cobrando ilegalmente algo más de un euro por minuto.

Las pesquisas de la que se ha denominado como Operación Sable comenzaron el año pasado, cuando un ciudadano denunció ante la Guardia Civil de Pontevedra que le habían cobrado 1.300 euros en llamadas a un 906, sin que él supiera que las hubiera realizado. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) se hicieron cargo de las pesquisas y comprobaron que el denunciante se había conectado a una web cuyo servidor se encontraba en Vigo, aunque la sede social de la empresa que administraba la página estaba en un lujoso edificio de oficinas de un polígono industrial de Villaviciosa de Odón (Madrid).

Los agentes comprobaron que la empresa había creado 150 páginas web de música, ocio, viajes gratuitos o pornografía. Cuando el usuario se conectaba se instalaba en el ordenador automáticamente y sin consentimiento del internauta un programa de marcado automático (dialer) que desviaba la llamada (local) a varios teléfonos de tarifa adicional. El programa de marcado quedaba oculto en el ordenador del ciudadano, pero se activaba en el momento en el que el internauta volvía a conectarse.

Por cada minuto de conexión se cobraba algo más de un euro, pero se han comprobado casos de cobro de hasta tres euros por minuto. Así, uno de los estafados llegó a recibir facturas por importe superior a los 3.000 euros. Las pesquisas se han llevado a cabo en colaboración con la Organización de Consumidores y Usuarios, cuyo director general, José María Múgica, afirma que la estafa ha sido posible gracias "a la colaboración activa" de la empresa operadora de telefonía.

Con todos estos datos, la Guardia Civil entró el viernes en la empresa de Villaviciosa de Odón, donde fueron detenidos sus dos administradores, el matrimonio formado por A. J. S. L, de 36 años, y S. R. S., de 30. Ambos vivían en un chalé de alto nivel de la citada localidad. También fueron arrestados R. A. B., de 32 años y gestor de sistemas; J. A. M. B., de 39 años y gestor de sistemas, y J. M. G. C., de 31 años y responsable de sistemas, todos ellos contratados por los anteriores, por lo que aún queda por determinar su grado de implicación en la estafa.

Orden de clausura

Los investigadores han calculado "que más de 45.000 personas ha podido verse afectadas por este sofisticado fraude". También han calculado que, a una media de un euro por minuto, la estafa "podría superar los 35 millones de euros". La Guardia Civil precisa que la facturación de la empresa implicada en el fraude era de unos dos millones de euros mensuales.

El juzgado de Pontevedra que lleva la investigación ha ordenado la intervención de las cuentas bancarias, depósitos y valores "para hacer frente a las posibles indemnizaciones o responsabilidad civil". El juez ha ordenado clausurar las 150 webs.

Las fuentes de la Guardia Civil consultadas explicaron que las investigaciones se han extendido ahora a Portugal y el Reino Unido, ante la sospecha de que la red había contratado líneas de tarifa adicional en esos países, "donde también podría haber usuarios de Internet que han sido estafados".

A la vista de estos hechos, el instituto armado ha aconsejado a los usuarios que sean especialmente cautelosos cuando accedan a páginas de contenido erótico, tarot o similares y que "verifiquen las condiciones de conexión y tarifación (precios de conexión, condiciones de uso y acceso) a fin de evitar engaños. También solicitan a los estafados que no borren el disco duro de su ordenador, ya que puede contener "información residual" útil para la investigación. Y recuerdan que los usuarios pueden solicitar a las operadoras telefónicas el bloqueo del acceso a las líneas de cobro adicional para evitar entradas no deseadas.