Reportaje:FÚTBOL | Concluye la Segunda División: el Getafe y el Numancia, a Primera

La rebelión de los más modestos

El Getafe pasa en dos años de estar casi en quiebra y en Segunda B a la bonanza económica y a la élite

"Nuestro ascenso no es la rebelión de los modestos, sino de los más modestos". Ángel Torres, presidente del Getafe, disimula una sonrisa de orgullo cuando desliza la frase que quiere que acompañe al histórico ascenso a Primera del club que dirige desde hace dos años.

La modestia desde luego no se refleja en el nombre del estadio, Coliseum Alfonso Pérez, de claras resonancias imperiales. Pero sí en una ciudad, corazón de la zona sur de Madrid, habitada por miles de trabajadores de clase media, y también en las palabras del capitán, Luis López, cuando define su trayectoria profesional: "L...

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"Nuestro ascenso no es la rebelión de los modestos, sino de los más modestos". Ángel Torres, presidente del Getafe, disimula una sonrisa de orgullo cuando desliza la frase que quiere que acompañe al histórico ascenso a Primera del club que dirige desde hace dos años.

La modestia desde luego no se refleja en el nombre del estadio, Coliseum Alfonso Pérez, de claras resonancias imperiales. Pero sí en una ciudad, corazón de la zona sur de Madrid, habitada por miles de trabajadores de clase media, y también en las palabras del capitán, Luis López, cuando define su trayectoria profesional: "Lo más que tengo es un Villa de Madrid". López resume como ningún otro el particular "milagro" impulsado por Torres, industrial de 51 años que tomó las riendas del Getafe cuando estaba a punto de desaparecer por segunda vez. En 1982 los problemas económicos acabaron con el Club Getafe Deportivo, fundado por cinco amigos en 1945 en el desaparecido bar Las Margaritas, cuyo nombre tomó después el antiguo estadio.Vuelto a fundar en 1983 como Getafe Club de Fútbol, desde entonces sólo había disfrutado de cuatro años en Segunda, todos en puestos de descenso. Hasta que apareció Torres.

"Increíble, hemos pasado de no cobrar a estar con los grandes", dice el capitán, Luis García
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"El club ha cambiado una barbaridad desde que llegué. Vamos, que he pasado de no cobrar a ser jugador de Primera" explica sin acabar de creérselo el capitán, el único junto al portero Nacho que permanece de la plantilla que subió a Segunda en 2002. El presidente había aterrizado un mes antes en una sociedad acuciada por las deudas que no pudo pagar durante cuatro meses a los jugadores.

27 fichajes después, todos con las nóminas bien cubiertas, el equipo está en Primera y el número de socios se ha doblado. "Por tradición Getafe se divide entre el Real Madrid y el Atlético, con lo que el club solía rondar los 3.000 socios", asegura Torres, él mismo socio del Madrid. "Ahora acabamos de superar los 6.000. La mayoría menores de 30 años, y podemos llegar a los 10.000" asevera el presidente.

Sin embargo, el auténtico milagro ha sido el éxito deportivo. La temporada pasada el equipo se mantuvo por primera vez en Segunda sin ayudas extradeportivas -como el salvador descenso obligado del filial del Atlético en 2000- y en ésta le ha tocado "el premio Gordo", en palabras del rumano Gica Craioveanu, el único extranjero y primera gran contratación de Torres hace dos años.

Para Josu Uribe, el entrenador, las claves son dos: "La estabilidad económica y una muy buena planificación deportiva, basada en un gran acierto en los fichajes". Hasta 12 jugadores llegaron el pasado verano, reforzados en invierno por Sergio Sánchez, Rivas o Pachón; la mayoría, según Uribe, "gente veterana con ganas de triunfar".

López vuelve a ser el más contundente a la hora de razonar la excepcional actuación de un equipo con un presupuesto de 4,2 millones de euros: "Trabajo, ilusión y mucho, mucho compañerismo". El capitán procede del Atlético, como Sergio, Amaya, Rivas o Cubillo, quien coincide en el "buen rollo" entre los jugadores: "Entre nosotros no hay envidias ni rivalidades pese a que no ha habido una alineación fija".

Tal vez el futuro de la plantilla es lo único que ensombrece el panorama. De momento, Uribe no seguirá -"lo de los entrenadores en Segunda es una locura", dice-. Pase lo que pase, a los López, Cubillo o Craioveanu nadie les quitará la "increíble sensación" de jugar ante 14.000 aficionados propios en un estadio antes semivacío y el apoyo de peñas como Los Sonaos, uno de cuyos miembros sentencia: "El año que viene a la UEFA".

Pachón celebra uno de sus cinco goles en el Heliodoro Rodríguez López.DIARIO AS

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