La inversión debe tomar el relevo al consumo y la construcción

El informe del Banco de España destaca con contundencia lo que buena parte de los expertos sostiene en los últimos años: el patrón de crecimiento español, asentado en los bajos tipos de interés y la fortaleza del consumo y de la construcción, no es sostenible por mucho tiempo. Ese modelo, según el organismo que dirige Jaime Caruana, plantea "algunos riesgos de continuidad a largo plazo, que la política económica debe prevenir con la suficiente anticipación". Con esa advertencia, el gobernador deja la iniciativa en manos de las autoridades.

Basar el crecimiento casi exclusivamente en eso...

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El informe del Banco de España destaca con contundencia lo que buena parte de los expertos sostiene en los últimos años: el patrón de crecimiento español, asentado en los bajos tipos de interés y la fortaleza del consumo y de la construcción, no es sostenible por mucho tiempo. Ese modelo, según el organismo que dirige Jaime Caruana, plantea "algunos riesgos de continuidad a largo plazo, que la política económica debe prevenir con la suficiente anticipación". Con esa advertencia, el gobernador deja la iniciativa en manos de las autoridades.

Basar el crecimiento casi exclusivamente en esos motores genera riesgos relacionados con dos factores. El primero es el alto nivel de endeudamiento de los hogares, fundamentalmente por la carestía de la vivienda. La deuda coloca a las familias en una posición más vulnerable para afrontar cambios en los tipos de interés y en la valoración de sus activos financieros. Por otra parte, incidir sólo en consumo y construcción en detrimento de la inversión productiva hipoteca la competitividad de la economía española.

Reformas

El reto, según el Banco de España, consiste en avanzar hacia un modelo en el que la inversión productiva y las exportaciones tengan un mayor peso. La institución alerta de que, si no se introducen cambios, se puede "obstaculizar el sostenimiento de las tasas de crecimiento" necesarias para converger con Europa. Una vez expuestos los riesgos, el Banco de España aporta algunas soluciones: profundizar en una política presupuestaria estable y realizar reformas estructurales que incrementen "la flexibilidad y la eficiencia de la economía".

Más allá de la inversión en construcción, que sí mantiene un fuerte dinamismo, el Banco muestra cierto optimismo por una mejora en la inversión en bienes de equipo, la más productiva. Tras dos años de caídas, en 2003 avanzó un 1,6%. No obstante, el informe señala que esta evolución es "todavía escasa".

En cuanto al otro punto flaco de la economía española, el sector exterior, el Banco reconoce la buena evolución de las exportaciones. Sin embargo, más avanzaron las importaciones, por lo que el sector exterior -restó un punto al crecimiento económico el año pasado- "limitó la recuperación del PIB".

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