"La dureza no se puede usar siempre"

Hace 20 años, Dolores Gutiérrez se hizo cargo de la empresa de su padre. Ahora, esta empresaria nacida en Osuna (Sevilla) en 1958, pero criada en Cabra, cumple siete años al frente de la asociación de empresarios de Cabra e integra la junta directiva de la Confederación de Empresarios de Cabra. Sigue dirigiendo la empresa de elaboración de piedras y mármoles que lleva su apellido y tiene abiertos otros frentes empresariales en la construcción. El pasado jueves fue nombrada Mujer Empresaria de 2004 por la patronal andaluza. Afirma que su reto es que cada vez haya más mujeres emprendedoras. Incl...

Hace 20 años, Dolores Gutiérrez se hizo cargo de la empresa de su padre. Ahora, esta empresaria nacida en Osuna (Sevilla) en 1958, pero criada en Cabra, cumple siete años al frente de la asociación de empresarios de Cabra e integra la junta directiva de la Confederación de Empresarios de Cabra. Sigue dirigiendo la empresa de elaboración de piedras y mármoles que lleva su apellido y tiene abiertos otros frentes empresariales en la construcción. El pasado jueves fue nombrada Mujer Empresaria de 2004 por la patronal andaluza. Afirma que su reto es que cada vez haya más mujeres emprendedoras. Incluso el PP le pidió que se presentara por Cabra, pero lo rechazó. "Lo mío es la empresa", argumentó.

"A veces, hay que abrazar al compañero y no recriminar la equivocación"

P. ¿Qué significa este premio?

R. Es un momento importante. Hoy ya me lo estoy creyendo. Es magnífico para mi carrera profesional. Aunque yo normalmente tengo la autoestima alta, esto te anima como empresaria y me crea la responsabilidad de seguir y de apoyar a las mujeres que inician el camino.

P. ¿Todavía no se reconoce a las mujeres empresarias?

R. No, sí se reconoce, pero la verdad es que somos muy poquitas. Pero mi lectura del premio es que seamos más. Me ha costado muchísimo llegar donde estoy por ser mujer y por el sector al que me dedico, el de la construcción que hace 20 años estaba copado por los hombres. Hoy ya te encuentras en las obras arquitectas, peritas y es una satisfacción ver mujeres en un mundo que ha estado vetado para la mujer.

P. ¿Qué dificultados tiene la mujer empresaria?

R. Seguimos teniendo muchas dificultades, sobre todo si queremos conjugar la vida familiar con la vida laboral. Eso es un camino de espinas. Yo muchas veces me pregunto cómo he llegado hasta aquí siendo madre, esposa y empresaria. He vivido odiseas para conjugarlo y he tenido a muchas personas que me han ayudado: compañeros de trabajo o gente que ha cuidado de mis hijos.

P. ¿Cómo se podría solucionar?

R. Cuando oigo que se van a crear guarderías en los centros de trabajo, me da alegría porque ese es el camino. Si se quiere fomentar el tener hijos y desarrollar cualquier actividad, se necesita una ayuda adicional para cuidar a los hijos, sobre todo cuando, no se tienen horarios, como me ha ocurrido a mí.

P. ¿Que hace falta para dirigir bien una empresa?

R. Tener mucha ayuda, como he tenido yo. Por eso el premio lo hago extensivo a todos. Yo abogo por la colectividad y el equipo. Solo no se consigue nada.

P. ¿Entonces que le llamen la Thatcher es cariñoso?

R. Es verdad, tengo un mote cariñoso. Hay que exigir, pero se puede hacer dando una de cal y otra de arena. Unas veces con la mano más dura y otra por encima del hombro. Pero las mujeres tenemos un instinto maternal que suele salir. Aunque tenga el mote de la Dama de Hierro, la dureza no se puede utilizar siempre y a veces hay que abrazar al compañero y no recriminar la equivocación. Si te caes, te levantas. Me lo enseñó mi padre.

P. ¿El hecho de ser presidenta de los empresarios de Cabra despierta mucho recelo entre los hombres?

R. Que va, ya llevo siete años y se han acostumbrado. Y nunca he sentido recelo ni por su parte ni por mis compañeros de trabajo, aunque me pusieran el mote. Incluso me enfadan mis hijos, que me pinchan con el tema feminista, porque me dan donde más me duele. Yo pienso que no hay hombres ni mujeres, sino personas.

P. ¿También ha oído cantos de sirena desde la política?

R. Sí, pero no es lo mío. Lo mío es la empresa y que la mujer se incorpore más a ella, sobre todo porque lo tenemos más difícil, pero hay que perder el miedo y no decir nunca: Yo no soy capaz.

P. ¿La empresa familiar tiene más ventajas o inconvenientes?

R. Es una ventaja porque lo vives de pequeño. Hoy estoy sola con mi marido, pero se irán incorporando mis hijos. El problema reside en el hecho de la familia en sí. Si mis hijos se quieren incorporar, lo harán, pero yo no les voy a obligar.

P. ¿Cómo le afecta el frenazo a la extracción en las canteras de Cabra?

R. A mí me afecta mucho porque me surto en más de un 70% trabajo la piedra de Cabra. Ante la problemática, me surto de otras zonas de España y el extranjero. Es un problema, pero hay que buscar una solución, que está próxima.

P. ¿Es partidaria de que se siga extrayendo?

R. El yacimiento no está agotado, está vivo, pero está en un parque natural. Soy partidaria de que se sigan explotando siempre que se lleven a cabo las medidas de restauración. Se están poniendo en marcha. Hay que compatibilizar el medio con la actividad.

P. ¿Cuál es su reto ahora?

R. Estoy poniendo en marcha otras actividades relacionadas con la construcción y el turismo rural. Esta zona tiene muchas posibilidades. La clave es la diversificación.