El tranvía y la línea 9 triplican el coste del transporte público

La ATM recurre a endeudarse con una póliza de 382 millones

Deuda sobre deuda. Ésa es la impresión que tiene el actual Gobierno tras haber empezado a revisar las cuentas dejadas por CiU. Las últimas, las correspondientes al contrato programa, que cubre los gastos de funcionamiento del transporte público. Los 1.015 millones del periodo 1998-2001 se convertirán en 3.274 entre 2006 y 2009 debido a la necesidad de pagar el tranvía y la línea 9.

El funcionamiento diario del transporte público metropolitano se financia con los ingresos por la venta de billetes y aportaciones de las administraciones públicas en convenios de cuatro años de duración. El ...

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Deuda sobre deuda. Ésa es la impresión que tiene el actual Gobierno tras haber empezado a revisar las cuentas dejadas por CiU. Las últimas, las correspondientes al contrato programa, que cubre los gastos de funcionamiento del transporte público. Los 1.015 millones del periodo 1998-2001 se convertirán en 3.274 entre 2006 y 2009 debido a la necesidad de pagar el tranvía y la línea 9.

El funcionamiento diario del transporte público metropolitano se financia con los ingresos por la venta de billetes y aportaciones de las administraciones públicas en convenios de cuatro años de duración. El último firmado corresponde al periodo 1998-2001. La Administración central aportó el 36,9%, 394 millones, y las catalanas (Generalitat y ayuntamientos), 641 millones (63,1%).

Este convenio se denomina contrato programa. El del periodo 2002-2005 sigue sin estar firmado, porque nunca hubo acuerdo. El Gobierno central adelanta dinero, sobre la base de las cifras de 1998, a la espera de alcanzar un pacto. La Autoridad del Transporte Metropolitano prevé que ese contrato programa sumará 1,528 millones, aunque nada garantiza que el Gobierno central reconozca esa cantidad como válida. Mientras, cubre la diferencia entre lo que recibe y lo que realmente gasta con pólizas de crédito que ahora suman 382 millones de euros.La previsión hecha para el periodo 2002-2005 no incluye la partida para el tranvía: 92 millones de euros más, para los que no hay consignación presupuestaria.

Para el 2006-2009, las cosas se complican más. El Gobierno de la Generalitat ha empezado a prever los gastos, con el objetivo de negociarlo todo a la vez en un nuevo marco de financiación del transporte. Y ha comprobado que al incremento de gasto, debido al coste de la vida y al aumento del número de líneas, hay que añadir el renting de trenes, los costes de los tranvías y el canon de la línea 9 del metro. Total: 507 millones de euros. La suma global coloca el gasto en 3.274 millones, más del triple de los 1.015 millones del periodo 1998-2001.

El canon de la línea 9 es el pago que tendrá que hacer la compañía que la explote al propietario de túneles y vía. Este pago repercutirá en el gasto de funcionamiento y sólo cabe cargarlo a los billetes o al contrato programa.

El secretario general de Movilidad, Manel Nadal, cree imprescindible negociar un sistema financiero general para el transporte público. Y sugiere que parte del incremento impositivo que se producirá en la gasolina, como consecuencia de la aplicación de la directiva europea, se destine al transporte público. Hay otros sistemas, pero se trata, explicó ayer, de sentar las bases de una financiación definitiva, que no haya que revisar cada cuatro años.

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