El Aníbal de Santana gana el concurso de Defensa

El modelo Aníbal, fabricado en la factoría automovilística Santana Motor, de Linares (Jaén), se convertirá en el nuevo todoterreno oficial del Ejército de Tierra al ganar el concurso convocado por el Ministerio de Defensa. El anuncio lo hizo ayer el consejero andaluz de Presidencia, Gaspar Zarrías, tras el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, propietaria de la fábrica linarense desde la salida en 1994 de la multinacional japonesa Suzuki. Aunque los detalles del contrato aún no se han definido, Santana recibirá en el próximo quinquenio una inyección económica de al menos 20 millones de...

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El modelo Aníbal, fabricado en la factoría automovilística Santana Motor, de Linares (Jaén), se convertirá en el nuevo todoterreno oficial del Ejército de Tierra al ganar el concurso convocado por el Ministerio de Defensa. El anuncio lo hizo ayer el consejero andaluz de Presidencia, Gaspar Zarrías, tras el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, propietaria de la fábrica linarense desde la salida en 1994 de la multinacional japonesa Suzuki. Aunque los detalles del contrato aún no se han definido, Santana recibirá en el próximo quinquenio una inyección económica de al menos 20 millones de euros, pues se venderán un mínimo de 750 vehículos a 26.384 euros la unidad.

La noticia fue recibida por trabajadores y dirección como un bálsamo para el futuro de la empresa, que en la última década ha atravesado por varios momentos críticos. Ahora, gracias a este concurso, Santana suministrará al Ministerio de Defensa un mínimo de 750 vehículos Aníbal, fabricado con tecnología propia andaluza, en el periodo del contrato, cinco años.

La Junta confía en que este concurso abra las puertas de nuevos mercados. "Que las Fuerzas Armadas tengan este vehículo puede ser un buen acicate para que otros países puedan contratar el Aníbal", dijo ayer en Jaén el presidente andaluz, Manuel Chaves, para quien la elección del Aníbal "no es producto de la casualidad, sino del esfuerzo tecnológico y profesional que se ha hecho desde la empresa".

Santana Motor competía en este concurso con el Defender de Land Rover y el Uro, de la factoría gallega Urovesa. Tras la retirada del primero, la batalla se libró entre el Aníbal y el Uro, que han sido sometidos a duras pruebas por el Ministerio de Defensa en el desierto de los Monegros, los bosques cordobeses y las playas de Cádiz. El Ministerio de Defensa abrió el pasado 11 de mayo los sobres con las propuestas económicas de las dos firmas automovilísticas participantes en el concurso para elegir un vehículo autobastidor con capacidad de carga útil superior a 1.000 kilogramos.

La oferta de Santana, en versión básica, ascendía a 26.384 euros por unidad, mientras que la de su competidor, el Uro, era de 29.986 euros, es decir, 3.602 euros de diferencia favorable al modelo Aníbal. Este aspecto se ha unido al examen técnico para que la mesa de contratación del Ministerio de Defensa se decantase finalmente por el Aníbal.

Los sindicatos valoraron ayer este acuerdo por lo que va a suponer para consolidar la producción industrial en Santana. Sin embargo, advirtieron de que "no es la solución definitiva" e instaron al Gobierno andaluz a seguir negociando con Suzuki la prórroga de la licencia de fabricación de los modelos Vitara y Jimny.

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Zarrías y Viera, durante la presentación del Aníbal en noviembre de 2002.EFE

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