John Runnings, el pacifista que saltó hacia el Este el muro de Berlín
El pacifista John Runnings, conocido como Mauerlaeufer y Wall Runner, por sus espectaculares actos de protesta contra el muro de Berlín, ha fallecido a los 86 años en Vancouver, Canadá. Desde hacía años padecía demencia senil.
Nacido en la localidad canadiense de Manitoba, participó en la Segunda Guerra Mundial como camillero. Terminado el conflicto y de vuelta a su país, se incorporó al mundo laboral en la industria naval. En 1951 emigró a Seattle, Estados Unidos, donde trabajó como carpintero.
Descubrió la protesta no violenta en los años sesenta en una manifestación de cuáquer...
El pacifista John Runnings, conocido como Mauerlaeufer y Wall Runner, por sus espectaculares actos de protesta contra el muro de Berlín, ha fallecido a los 86 años en Vancouver, Canadá. Desde hacía años padecía demencia senil.
Nacido en la localidad canadiense de Manitoba, participó en la Segunda Guerra Mundial como camillero. Terminado el conflicto y de vuelta a su país, se incorporó al mundo laboral en la industria naval. En 1951 emigró a Seattle, Estados Unidos, donde trabajó como carpintero.
Descubrió la protesta no violenta en los años sesenta en una manifestación de cuáqueros contra una base de submarinos Trident y se hizo pronto conocido en Seattle por sus acciones contra la guerra de Vietnam y sus peticiones de declarar ilegales los conflictos armados y los pasaportes. En la década de los setenta fue detenido varias veces por hacer pintadas antibelicistas y en 1974 entró desnudo en la cafetería de The Seattle Times y se tiró pintura por encima.
Runnings se hizo famoso cuando fue detenido el 18 de diciembre de 1986 por subirse al muro de Berlín desde la parte occidental de la ciudad, para saltarlo en dirección opuesta a la tomada habitualmente por los que se decidían a cruzar ilegalmente la frontera interalemana y empezó a golpear con un martillo la "muralla antifascista" -en terminología oficial de la RDA- con la supuesta intención de derribarlo. Tenía 68 años, ya había sido detenido en la República Democrática Alemana en una ocasión anterior y había sido expulsado tras un interrogatorio. En febrero de 1987 compareció ante un tribunal de la República Democrática Alemana. Pero en esta segunda ocasión, el régimen de Berlín Este fue más duro y le condenó a 18 meses de cárcel, de los que cumplió tres. Se convirtió en una figura popular en Berlín.
Pero más que un ideólogo era un activista; quemó su pasaporte en el Checkpoint Charlie, la frontera de Berlín, y protagonizó una huelga de hambre. Fue el primero en arrancar una piedra del muro, que ahora se guarda en el Museo de Berlín dedicado al Checkpoint Charlie. En 1991 viajó sin pasaporte a Bagdad y aguantó los bombardeos durante la guerra del Golfo. Después regresó a Canadá con su mujer y se retiró a vivir en Vancouver.-