Consell, FVMP y patronal suscriben en solitario un gran acuerdo marco para la gestión de residuos

Blasco asegura que la Comunidad Valenciana tendrá este año los 18 planes de gestión

El Consell, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y la patronal Cierval firmaron ayer en solitario el acuerdo marco de gestión de residuos. El PSPV-PSOE, principal partido de la oposición, no se sumó al pacto, a pesar de haberlo promovido y negociado, por las prisas del Consell. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, apeló en la presentación del acuerdo al "consenso político" para solventar las tensiones sociales que provocan la ubicación de las plantas de tratamiento. El Consell se comprometió a tener los 18 planes de gestión de residuos en 2004.

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El Consell, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y la patronal Cierval firmaron ayer en solitario el acuerdo marco de gestión de residuos. El PSPV-PSOE, principal partido de la oposición, no se sumó al pacto, a pesar de haberlo promovido y negociado, por las prisas del Consell. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, apeló en la presentación del acuerdo al "consenso político" para solventar las tensiones sociales que provocan la ubicación de las plantas de tratamiento. El Consell se comprometió a tener los 18 planes de gestión de residuos en 2004.

Camps describió el protocolo suscrito ayer como un marco de "convivencia y seriedad". "Es una irresponsabilidad", dijo el presidente de la Generalitat, hacer de la ubicación de las plantas de residuos un campo de batalla política y crear tensiones sociales". Camps apeló al consenso político porque "detrás de este protocolo queda mucho por venir".

El consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, cuyo departamento ha llevado adelante la negociación con otras organizaciones, se comprometió ayer a redactar los 18 planes zonales necesarios antes de final de año en cumplimiento de una ley aprobada hace cuatro años. En estos momentos sólo hay tres aprobados y el resto están en redacción, según Territorio. El presidente de la FVMP y alcalde de Altea, Miguel Ortiz, dijo que el protocolo era un paso adelante y el responsable de Cierval, Rafael Ferrando, agregó que el acuerdo "sienta las bases para el tratamiento de los residuos de los sectores productivos, ya sean agropecuarios, industriales o de servicios".

"Tras la aprobación de los planes, y de manera inmediata, se constituirán los Consorcios y se pondrán en marcha los proyectos de gestión. Un proceso que se realizará, tal y como recoge el acuerdo, desde un continuo diálogo entre todos los firmantes", aseguró Blasco.

El acuerdo, en sintonía con la ley aprobada en el año 2000, fomenta la participación de los municipios -los plenos deberán avalar los proyectos de gestión de residuos, que podrán realizar los consorcios o bien adjudicarlos a empresas privadas- y establece compensaciones económicas, de infraestructuras o a través de un Fondo de Equidad Territorial, previsto por la Ley de Ordenación del Territorio (LOT), tanto para los municipios donde se ubique la planta como los colindantes que también pueden verse afectados.

Un acto de "chulería política"

El acuerdo marco sobre residuos sale adelante sin consenso político. Ayer los partidos políticos condenaron unánimemente la firma del protocolo. El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, calificó el acto de ayer de "chulería política porque de poco sirve si no estamos todos". Pla explicó que el PP "ha dinamitado un acuerdo" porque no han querido esperar a que los socialistas consultaran el documento con los sindicatos y con sus ayuntamientos. "Ortiz [presidente de la FVMP] lo ha firmado pero sólo en nombre de los ayuntamientos del PP", aclaró. Según el secretario general, el PSPV se negó a firmarlo después de que el Consell del PP iniciara "de manera unilateral una campaña intolerable". Pla se refería a la campaña publicitaria financiada por el Consell contra la derogación del trasvase del Ebro "alentando el sentimiento de agravio con mentiras". Los socialistas querían además que el acuerdo se firmase después del 13-J.

Fuentes de la Generalitat explicaron que el protocolo de ayer no cambiaba una coma el acuerdo que se cerró con el PSPV el 26 de abril después de dos meses de conversaciones y de anuncios del PSPV y la Generalitat de llegar a un gran acuerdo en torno a uno de los temas que mayor crispación social general. La presentación antes de los comicios y la continuación de la campaña institucional contra la derogación del trasvase explican la ausencia del PSPV.

EU-L'Entesa aseguró que la firma del acuerdo "manifiesta el fracaso más absoluto de la política de residuos de los distintos gobiernos del PP en la Generalitat". Su portavoz parlamentario, Joan Ribó añadió que el pacto no ha pasado por la Comisión de Medio Ambiente ni por la Junta de Portavoces de la FVMP. Ribó dijo que el acuerdo necesita del concurso de todos los partidos políticos con implantación municipal, de los sindicatos y de los colectivos ecologistas. El portavoz comparó el acto de ayer con la propaganda y dijo que la ley de residuos de 2000, del PP, se ha demostrado ineficaz.

El Bloc dijo que el acuerdo era "una tomadura de pelo" y criticó la ruptura del consenso por la exclusión de los partidos políticos y los sindicatos. CC OO-PV habló también de un acuerdo "que margina a las organizaciones sociales".

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