Reportaje:

Burocracia sin papeles

El Parlamento y el Gobierno destierran los papeles y acuerdan relacionarse únicamente por vía telemática

Apenas hace una década había en el Parlamento vasco un funcionario a cargo de un vehículo monovolumen cuyo desempeño exclusivo era el traslado de papel, toneladas de papel, entre la Cámara y el Gobierno. El mensajero desapareció coincidiendo con la introducción de la informática en el Legislativo vasco. Ayer desapareció también el propio soporte del mensaje, tal y como lo conocíamos; es decir, desapareció el papel.

El Parlamento y el Gobierno ya no se van a hablar a través de decenas de documentos llenos de sellos de sellos de registro, procedentes de los distintos departamentos y servi...

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Apenas hace una década había en el Parlamento vasco un funcionario a cargo de un vehículo monovolumen cuyo desempeño exclusivo era el traslado de papel, toneladas de papel, entre la Cámara y el Gobierno. El mensajero desapareció coincidiendo con la introducción de la informática en el Legislativo vasco. Ayer desapareció también el propio soporte del mensaje, tal y como lo conocíamos; es decir, desapareció el papel.

El Parlamento y el Gobierno ya no se van a hablar a través de decenas de documentos llenos de sellos de sellos de registro, procedentes de los distintos departamentos y servicios gubernamentales. Gracias a las firmas digitales y a la telemática, todo ese tráfico burocrático viajará por el ciberespacio.

"Los más de 10.000 intercambios de documentos en papel pasaron a la historia"

Las inscripciones manuales de entrada y salida de los documentos, los múltiples envíos y reenvíos a los diversos destinatarios, cuya autenticidad había de certificar una y otra vez antes de devolverlos en plazo, ya han pasado a la historia. Es la era de la nueva burocracia. Una burocracia sin papeles, más ágil, rápida e igualmente segura, en la que los contenidos viajan encriptados a la velocidad del sonido, de ordenador a ordenador, de registro a registro, y de un remitente a decenas de destinatarios al mismo tiempo.

De momento, esta nueva manera de entender la comunicación institucional será un hecho en Euskadi a partir del próximo día uno de junio. El presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, y la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia, inauguraron ese nuevo periodo al firmar ayer el convenio entre las dos instituciones para el intercambio de documentación por vía telemática. El acto de la firma fue retransmitido por la página web del Parlamento y, lógicamente ni Atutxa ni Zenarruzabeitia desenfundaron sus plumas estilográficas para firmar el convenio, ya que era un documento digital. Simplemente se limitaron a introducir a través del teclado la combinación secreta de números, símbolos y letras que configura cada una de sus firmas. Al acabar el acto, cada uno de los responsables políticos recibió un CD con el convenio electrónicamente firmado y autentificado.

Para darle un toque más futurista, los miembros de la Mesa del Parlamento y trabajadores de la Cámara, así como altos cargos del Gobierno y el personal de Izenpe -la entidad certificadora de la firma digital que se constituyó para el Gobierno y las diputaciones- siguieron el acto a través de un sistema de retroproyección. La pantalla presentó al comienzo los logotipos de las dos instituciones y cuando Zerarruzabeitia y Atutxa emitieron su correspondiente rúbrica digital ambos se iluminaron.

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"Muy moderno", resumió una funcionaria del Parlamento que recuerda perfectamente el espectáculo que suponía la presentación anual de los Presupuestos, con más de mil kilos de papel lleno de números. Desde hace tres años las cuentas públicas sólo llegan a la Cámara en CD, salvo que alguien los pida de manera expresa en papel.

La firma de ayer supone la culminación de un proceso de informatización en el que el Parlamento vasco se ha empleado a fondo y con reconocimiento nacional e internacional. Primero fue la puesta en marcha de todo el servicio documental con la novedad del programa Zabalik. Este servicio permite a los ciudadanos estar al día de la actividad parlamentaria a través de Internet y recibir la información que quieran en su casa, desglosada por áreas.

Después llegó la firma digital y el Parlamento se constituyó en entidad certificadora de firma digital para su propio entorno. Con accesibilidad a fondos documentales, y una firma digital para cada uno de los parlamentarios, se pasó a la siguiente fase, la de la oficina móvil. Todos los diputados tienen un ordenador portátil dotado de una lectora de tarjetas para autentificar su firma digital y poder presentar ante el Registro de la Cámara, desde cualquier punto del mundo, cualquier iniciativa legislativa.

Esta trayectoria innovadora ha sido recientemente reconocida por la conferencia de presidentes de las asambleas con poderes legislativos de las regiones de la UE, CALRE, al encargar al Parlamento de VItoria un trabajo sobre e-democracia. La Cámara quiere vincular ese trabajo a la cumbre sobre la Sociedad de la Información que organiza la ONU, una de cuyas conferencias se celebrará en Bilbao.

De momento los más de 10.000 intercambios de documentos que se producen cada año entre el Gobierno y el Parlamento vascos, casi 50 al día con su respectivo sobres, pasaron ayer a la historia.

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