El precio del petróleo resiste en 38 dólares pese a que la OPEP promete producir más

El Ibex 35 cae un 1,10% y está a punto de perder lo ganado en el año por la crisis energética

Los precios del petróleo superaron ayer los 38 dólares en el mercado de Londres y marcaron un récord histórico en Nueva York, tras cerrar a 41,38 dólares, a pesar de la insistente promesa de la OPEP de aumentar su producción. El mercado duda de que la organización quiera o pueda incrementar su extracción muy por encima del nivel de abril pasado (28,2 millones de barriles diarios, incluyendo a Irak). El temor a la escasez se trasladó a los mercados europeos, que registraron pérdidas generalizadas. El Ibex 35 cayó el que más, un 1,10%, y está al borde de perder lo ganado este año.

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Los precios del petróleo superaron ayer los 38 dólares en el mercado de Londres y marcaron un récord histórico en Nueva York, tras cerrar a 41,38 dólares, a pesar de la insistente promesa de la OPEP de aumentar su producción. El mercado duda de que la organización quiera o pueda incrementar su extracción muy por encima del nivel de abril pasado (28,2 millones de barriles diarios, incluyendo a Irak). El temor a la escasez se trasladó a los mercados europeos, que registraron pérdidas generalizadas. El Ibex 35 cayó el que más, un 1,10%, y está al borde de perder lo ganado este año.

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El mercado petrolero tiene muchas razones para estar preocupado y casi ninguna para sentir algo de alivio. Ni siquiera la insistente promesa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de incrementar su producción en cerca de 1,5 millones de barriles sobre su actual límite de 23,5 millones (excluido Irak) ha servido para que el precio del crudo abandonara sus máximos de 13 años y medio. El barril brent (de referencia para Europa) alcanzó ayer los 38,40 dólares en el mercado de Londres, nuevo máximo en 13 años, mientras el West Texas cerró en Nueva York a 41,38 dólares, el nivel más alto de su historia.

El mercado petrolero duda bastante de la capacidad, e incluso de la voluntad real, de los 11 miembros de la OPEP (incluyendo a Irak) de superar por mucho los 28,2 millones de barriles de crudo que realmente lograron extraer durante el pasado mes de abril. La violencia se recrudece en Irak, los temores a más atentados terroristas persisten en Arabia Saudí, y la situación política es cada vez más inestable en Venezuela y Nigeria. Los cuatro países producen 15,5 millones de barriles diarios, más de la mitad de lo que extrae todo el cartel.

El próximo 21 de mayo los miembros de la OPEP aprovecharan una cumbre de energía que se celebra en Amsterdam para discutir la situación de la oferta y la demanda del mercado, con vistas a la propia reunión que el cartel ya tenía previsto celebrar en Beirut el próximo 3 de junio. Ayer, fuentes de la OPEP señalaban que en la capital holandesa se va a discutir la propuesta saudí de aumentar la producción en 1,5 millones de barriles diarios a corto plazo, pero teniendo siempre presente que la escalada del crudo no depende sólo de una cuestión de oferta y demanda. Esas fuentes aseguraron que "la OPEP quiere un mercado estable, pero que su control es sólo sobre el nivel de producción, mientras que otros factores inciden en la cotización del barril".

Sin mencionarlo directamente, esas fuentes se referían a la especulación. Según la OPEP, la acción de los intermediarios del mercado añaden entre dos y tres dólares al precio real del crudo. El cartel cree que tiene un papel a la hora de poner freno a la escalada de los precios, pero sugiere que los Gobiernos de los países importadores deberían controlar los movimientos especulativos de operadores de Londres, Rotterdam o Nueva York.

Mientras los actores del mercado petrolero cruzan acusaciones, la escalada de los precios del crudo penaliza a los mercados bursátiles, cuyos intermediarios interpretan que el alza de los precios de la energía bien puede estar anticipando (apresurando incluso) una subida de tipos en Estados Unidos para evitar un recalentamiento de la economía, a pesar de que el dato de inflación conocido ayer en dicho país fue mejor del esperado. No obstante, hubo una de cal y otra de arena, ya que si bien los precios no se han disparado, el índice de confianza de los consumidores estadounidense se situó por debajo de las expectativas de los analistas.

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