Cartas al director

Información al consumidor

Cuando compro algún producto me gusta leer la información que trae. Me quedo tranquilo cuando pienso que existe un organismo que garantiza la veracidad de lo que dice la etiqueta, así como unos niveles mínimos de calidad, etcétera. Sin embargo, tal vez fuera deseable que junto a la habitual etiqueta rezara otra tal que: "esta fruta ha sido recolectada sin utilizar a niños como esclavos", ó "para la obtención de los elementos de este teléfono móvil no se han apoyado o consentido guerras tribales en África", o "la gasolina con la que usted llena su depósito ha sido extraída y elaborada sin destr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuando compro algún producto me gusta leer la información que trae. Me quedo tranquilo cuando pienso que existe un organismo que garantiza la veracidad de lo que dice la etiqueta, así como unos niveles mínimos de calidad, etcétera. Sin embargo, tal vez fuera deseable que junto a la habitual etiqueta rezara otra tal que: "esta fruta ha sido recolectada sin utilizar a niños como esclavos", ó "para la obtención de los elementos de este teléfono móvil no se han apoyado o consentido guerras tribales en África", o "la gasolina con la que usted llena su depósito ha sido extraída y elaborada sin destruir por muchas décadas la vida del entorno", o "para el logro de este nuevo antibiótico no fueron utilizados sin su conocimiento cobayas humanos".

Más información

Evidentemente, estas leyendas sólo pretenden reflejar lo que ocurre en realidad con demasiada frecuencia, pero sería posible encontrar una frase adecuada, firmada por un organismo público y avalada por los controles de ONG de reconocido prestigio (Greenpeace, Médicos Sin Fronteras, Human Rights Watch, etcétera) para asegurar no sólo que el producto ofrece garantías de calidad para el consumidor, sino que los seres humanos que intervinieron en hacerlo posible, trabajaron en unas condiciones de dignidad y respeto de unos derechos, que no quisiéramos inferiores para nosotros mismos. Quizás no nos damos cuenta de que el auténtico poder para cambiar ciertas cosas en esta sociedad, en el mundo, lo tenemos en gran medida los consumidores... si quisiéramos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En