Granada y Sevilla son las provincias donde se venden más productos pirateados

Granada y Sevilla son las provincias andaluzas donde el negocio de la piratería ha echado más raíces. De hecho, el pasado 29 de abril, el Cuerpo Nacional del Policía concluyó en el barrio del Zaidín la segunda operación más importante efectuada en España en la que se desarticuló una red capaz de sacar a la calle 720 copias falsas a la hora y se detuvo a 39 personas, la mayoría inmigrantes africanos sin papeles.

Vive tan buen momento la piratería intelectual en Granada que la actriz Pilar Bardem, en nombre de la Mesa Antipiratería, le escribió en diciembre al alcalde de la ciudad, José T...

Granada y Sevilla son las provincias andaluzas donde el negocio de la piratería ha echado más raíces. De hecho, el pasado 29 de abril, el Cuerpo Nacional del Policía concluyó en el barrio del Zaidín la segunda operación más importante efectuada en España en la que se desarticuló una red capaz de sacar a la calle 720 copias falsas a la hora y se detuvo a 39 personas, la mayoría inmigrantes africanos sin papeles.

Vive tan buen momento la piratería intelectual en Granada que la actriz Pilar Bardem, en nombre de la Mesa Antipiratería, le escribió en diciembre al alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado (PP) para demandarle más compromiso en la lucha contra este delito que vulnera la propiedad intelectual. Desde entonces, la policía local ha practicado numerosas redadas, algunas de ellas muy controvertidas.

Los datos de la Sociedad General de Autores (SGAE) relativos a 2003 muestran que Sevilla y Granada encabezaron durante ese año todas las estadísticas relativas al número de detenidos, actuaciones y material incautado. En Granada fueron detenidas 625 personas y se intervinieron 17.100 grabadoras, mientras que en Sevilla se arrestaron 271 personas y se decomisaron 12.600 grabadoras, además de cerca de 4,5 millones de discos grabados.

En una operación policial en 2003 se identificaron cinco grupos que trabajan en la capital andaluza: una banda de inmigrantes senegaleses y marroquíes; otra de asiáticos; alrededor de 50 personas del barrio de Los Carteros; antiguos contrabandistas de tabaco y semaforeros y algunos espontáneos.