La oficina abierta en Sevilla para evitar abusos a inquilinos estudia un centenar de edificios

La Gerencia de Urbanismo de Sevilla estudia alrededor de un centenar de casos de conflictos entre inquilinos y propietarios de inmuebles que necesitan obras de rehabilitación. Según el concejal de Urbanismo, Emilio Carrillo, la mayoría de las situaciones van camino de solucionarse con un acuerdo que comprometa al dueño a arreglar el edificio y a admitir después a los arrendatarios. El edil cifró en un "10 o 12%" los casos más conflictivos y aseguró que, si las negociaciones no fructifican, el Ayuntamiento hará las obras subsidiariamente e incluso recurrirá a la expropiación.

Los inquili...

La Gerencia de Urbanismo de Sevilla estudia alrededor de un centenar de casos de conflictos entre inquilinos y propietarios de inmuebles que necesitan obras de rehabilitación. Según el concejal de Urbanismo, Emilio Carrillo, la mayoría de las situaciones van camino de solucionarse con un acuerdo que comprometa al dueño a arreglar el edificio y a admitir después a los arrendatarios. El edil cifró en un "10 o 12%" los casos más conflictivos y aseguró que, si las negociaciones no fructifican, el Ayuntamiento hará las obras subsidiariamente e incluso recurrirá a la expropiación.

Los inquilinos que sospechen de malas intenciones por parte de los propietarios de sus viviendas tienen a su disposición, desde el mes de marzo, la Oficina Técnica de Atención a Inquilinos en Situaciones de Abusos, que se puso en marcha después del desahucio de una anciana por adeudar 39 euros. A través de las llamadas que han llegado a este servicio, Urbanismo estudia los casos unos 100 edificios que necesitan obras de rehabilitación pero cuyos arrendatarios se resisten a dejar sus casas por temor a que el dueño especule con ellas.

Según el delegado municipal de Urbanismo, en la mayoría de los casos está cercano el acuerdo, que pasaría porque el propietario rehabilite el inmueble y el arrendatario acepte abandonarlo temporalmente. El gobierno municipal se ha comprometido a realojar a los vecinos mientras se realizan las obras y a cobrarles el mismo alquiler que pagan ahora por su vivienda, según adelantó Carrillo, quien recordó que muchos inquilinos abonan rentas antiguas y carecen de recursos económicos para pagar más.

No obstante, hay alrededor de una decena de casos en los que la posición del dueño "no es la correcta" y en los que el Ayuntamiento está dispuesto a utilizar "el máximo margen de maniobra" que permite la legislación: realizar la obra de forma subsidiaria o, en situaciones "extremadamente graves", expropiar el inmueble. Tanto la Junta como el Ayuntamiento ofrecen ayudas económicas a la rehabilitación a las que pueden acogerse los propietarios.

Por otra parte, la comisión de la Gerencia de Urbanismo aprobó ayer el inicio de los trámites para contratar la redacción del proyecto básico de ejecución de la Alameda de Hércules, en el centro de la ciudad, que se sacará a licitación mediante concurso público en un plazo de cinco meses. Según Carrillo, el proyecto final deberá asumir muchas de las ideas ciudadanas que se presentaron el año pasado y pretenden convertir a la Alameda en un gran espacio arbolado en el que se desarrollen diferentes actividades, como un mercado de flores o ferias de artesanía, que cuente con una sola vía de tráfico rodado (en la parte más alejada del río) y pocas plazas de aparcamiento. El proyecto está presupuestado en 4333.844 euros y actuará sobre una superficie de 3,5 hectáreas, lo que, según Carrillo, lo convierte en la mayor obra realizada en los últimos años en el casco histórico.