Bono exige a Trillo que paralice todas las compras de armamento

El futuro ministro niega que se le consultaran los contratos

El PSOE exigió ayer al ministro de Defensa en funciones, Federico Trillo-Figueroa, que "paralice todos los expedientes administrativos de compra de armamento hasta que tome posesión el nuevo Gobierno". Según una nota difundida por la tarde, el PSOE "desconocía" la firma, después de las elecciones del 14 de marzo, de los contratos de adquisición de cuatro submarinos, un buque estratégico, 24 helicópteros y 212 vehículos de combate por un importe total de 4.176 millones de euros.

El Ministerio de Defensa difundió por la mañana un comunicado en el que aseguraba que "no es cierto" que, tras...

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El PSOE exigió ayer al ministro de Defensa en funciones, Federico Trillo-Figueroa, que "paralice todos los expedientes administrativos de compra de armamento hasta que tome posesión el nuevo Gobierno". Según una nota difundida por la tarde, el PSOE "desconocía" la firma, después de las elecciones del 14 de marzo, de los contratos de adquisición de cuatro submarinos, un buque estratégico, 24 helicópteros y 212 vehículos de combate por un importe total de 4.176 millones de euros.

El Ministerio de Defensa difundió por la mañana un comunicado en el que aseguraba que "no es cierto" que, tras las elecciones generales, "se hayan realizado adjudicaciones, negociaciones o enajenaciones de ningún tipo". En alusión a las compras de armamento por más de 4.000 millones de euros firmadas entre el 14 y el 31 de marzo, de las que ayer dio cuenta EL PAÍS, el comunicado recordaba la tramitación de los expedientes, desde el primer acuerdo del Gobierno de 5 de septiembre del año pasado hasta la autorización de la firma de los contratos en las reuniones del Consejo de Ministros del 5 y el 12 de marzo, las dos últimos antes de las elecciones.

"A partir de ese momento, al margen del resultado de las elecciones del 14 de marzo, el proceso [...] ha seguido su curso con la firma, por parte de los Cuarteles Generales [de los ejércitos], de las correspondientes órdenes de ejecución con las empresas, manteniendo permanentemente informado al interlocutor señalado por el Partido Socialista para el Ministerio de Defensa, don José Bono, Presidente de Castilla-La Mancha", agregaba Defensa.

Sin embargo, el PSOE difundió por tarde una nota en la que asegura que "Bono no ha dado ni piensa dar conformidad al Gabinete en funciones para esta compra" y que "en el PSOE se desconocía la firma de los contratos a los que se refiere EL PAÍS y de los que no se ha producido consulta expresa". Además de exigir la paralización de los expedientes, el PSOE reclamó al Ministerio de Defensa en funciones "información precisa y concreta de todos los expedientes y de las decisiones adoptadas desde el 14 de marzo" en materia de adquisición de armamento, "empezando por las que se han hecho públicas hoy [por ayer]".

En la nota de Defensa se aseguraba que "el Gobierno en funciones desarrolla exclusivamente aquellos trámites que sean en ejecución de la legalidad o de acuerdos de Gobierno anteriores a las elecciones del 14 de marzo y cuyo retraso sería perjudicial para los intereses generales o para derechos o intereses legítimos".

Frente al argumento de que retrasar firma de los contratos sería perjudicial, el PSOE afirma que "las prisas [son] malas consejeras" y que "esperar dos semanas [el tiempo que tardará en tomar posesión el nuevo Gobierno] para contratar un armamento que se entregará en algunos casos en un plazo de tiempo superior a cuatro años y que tendrá una repercusión económica importante en los presupuestos de la Defensa que gestionará el próximo Gobierno socialista, no supone quiebra ni perjuicio para los intereses generales, sino que, por el contrario, colabora a la transparencia y lealtad exigible en el traspaso de poderes".

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