Dudas sobre el efecto de los atentados del 11-M en la confianza y el gasto de los consumidores

El Banco de España aseguró ayer que los datos que maneja sobre la evolución de la economía son demasiado prematuros para evaluar los efectos de los atentados terroristas del 11-M. Aunque el banco informó que no cuenta con los datos necesarios, también advirtió que distingue posibles efectos nocivos para la salud de la economía española, ya que calificó como "posible" un impacto en la confianza de los consumidores. Los datos de confianza de los consumidores en marzo pasado, sin embargo, no han mostrado ningún cambio drástico con respecto a las cifras anteriores.

El grado en que una caída...

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El Banco de España aseguró ayer que los datos que maneja sobre la evolución de la economía son demasiado prematuros para evaluar los efectos de los atentados terroristas del 11-M. Aunque el banco informó que no cuenta con los datos necesarios, también advirtió que distingue posibles efectos nocivos para la salud de la economía española, ya que calificó como "posible" un impacto en la confianza de los consumidores. Los datos de confianza de los consumidores en marzo pasado, sin embargo, no han mostrado ningún cambio drástico con respecto a las cifras anteriores.

El grado en que una caída en la confianza afectaría al gasto de los consumidores es otra variable difícil de cuantificar en estos momentos, según informó el banco. "Aunque es posible que se perciba algún impacto en los datos de confianza de los próximos meses, existe una notable incertidumbre sobre la medida en que éste pudiera trasladarse a los indicadores de gasto", insiste el boletín económico de marzo publicado ayer por el organismo dirigido por Jaime Caruana.

Los efectos del 11-M pueden resultar un bache en los datos de confianza de los consumidores, que permanecieron estables durante el mes de febrero situándose a niveles similares a los que se vienen registrando desde el segundo semestre de 2003. La opinión de los consumidores sobre la situación económica en general ha mejorado, asegura el informe. Este dato, sin embargo, no se ha traducido en una percepción más positiva sobre la situación económica propia de cada consumidor.

El banco subrayó en su boletín que la mayor parte de los indicadores disponibles para los primeros meses del año dibujan una tendencia similar a la de 2003, cuando la economía española creció un 2,4%.

Otro indicador con comportamiento positivo es el de la inflación, que redujo su ritmo de crecimiento interanual por tercer mes consecutivo, hasta el 2,1%, la menor tasa registrada desde principios de 1999. El Banco explicó que este resultado se debió al menor crecimiento en los precios de los principales componentes del índice, con la excepción de los servicios.

Los costes de los préstamos concedidos a las familias para la adquisición de vivienda escalaron en el mes de enero hasta el 3,5%, siete décimas por encima de los datos que el banco publicó en diciembre. Los préstamos al consumo aumentaron hasta el 6,5%, 14 puntos básicos más que el año anterior.

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