Reportaje:

Macbeth entra en la Universidad

2.000 estudiantes verán hoy la ópera desde 36 campus mientras se representa en el Liceo

Lady MacBeth deambula en camisón con una vela en la mano. Medita en voz alta entre el sueño y la sinrazón. Su marido, MacBeth, se acaba de volver loco de remordimientos tras asesinar al rey para hacerse con el poder.

Cuando hoy, a las 20.30, se represente esta escena de la ópera MacBeth, de Verdi, en el Teatro del Liceo de Barcelona, la verán 2.000 estudiantes desde 36 campus (de Lugo a La Laguna) de 27 universidades españolas y una extranjera (la Pública de Nuevo León, México) en tiempo real y pantalla grande. El proyecto Ópera Digital. El Liceo en la Universidad, pionero...

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Lady MacBeth deambula en camisón con una vela en la mano. Medita en voz alta entre el sueño y la sinrazón. Su marido, MacBeth, se acaba de volver loco de remordimientos tras asesinar al rey para hacerse con el poder.

Cuando hoy, a las 20.30, se represente esta escena de la ópera MacBeth, de Verdi, en el Teatro del Liceo de Barcelona, la verán 2.000 estudiantes desde 36 campus (de Lugo a La Laguna) de 27 universidades españolas y una extranjera (la Pública de Nuevo León, México) en tiempo real y pantalla grande. El proyecto Ópera Digital. El Liceo en la Universidad, pionero en el mundo, concluye con esta representación su fase experimental y se consolida como programa académico.

El proyecto funciona gracias a la red de banda ancha de Internet de segunda generación

El próximo curso, el proyecto se extenderá a universidades de todas las comunidades autónomas y, en fase experimental, a las de otros países de Latinoamérica y algunos europeos como Alemania, Francia e Italia. Plácido Domingo está interesado en llevar esta iniciativa a centros de las ciudades norteamericanas de Los Ángeles y Washington. Hoy, la soprano lituana Maria Guleghina será Lady Macbeth y el barítono malagueño Carlos Álvarez, su marido.

Sólo pueden asistir a estas representaciones de lujo los estudiantes. Aunque se suele colar más de un rector, vicerrector y catedrático. Para participar, los universitarios deben matricularse en la asignatura de Ópera que incluye clases teóricas, prácticas y la asistencia a las transmisiones de las representaciones en los centros. Las universidades españolas inscritas ofrecen esta asignatura desde facultades como Historia, Educación o Arte Dramático. En las que no tienen carreras de humanidades, como las politécnicas, las propone el vicerrectorado de extensión universitaria. Es una materia de las llamadas de libre configuración, es decir, la puede elegir cualquier estudiante de las universidades adscritas al programa y se convalida por entre dos y cinco créditos (cada uno equivale 10 horas lectivas).

Las 18 cámaras y microcámaras, la mayoría ocultas, instaladas en el Liceo permiten a los estudiantes vivir la obra como si estuvieran en el propio teatro barcelonés. De hecho, antes de iniciarse la representación y durante los descansos, en las pantallas universitarias se proyectan imágenes de los espectadores del Liceo leyendo sus programas y charlando. También se reproducen escrupulosamente en los campus los horarios de la función: no se deja entrar a ningún alumno en las salas una vez comenzada la función.

"La idea surgió hace dos años y medio. El 18 de diciembre de 2001 se realizó una primera proyección digital de prueba de La Travia

ta desde el Liceo a un cine de Barcelona y varias universidades catalanas. Se comprobó entonces que la idea era viable y en marzo de 2002 se empezó a elaborar la fase experimental", explica Juan Ángel Vela del Campo, director del proyecto y crítico de ópera de EL PAÍS, además de ingeniero de Telecomunicación.

La mayoría de las universidades cuenta con una red de banda ancha de Internet de segunda generación, un requisito imprescindible para poner en marcha un programa de este tipo con buena calidad de imagen, similar a la de un DVD. El sistema de sonido es además envolvente, el dolby 5.1. Los subtítulos se ponen en la lengua que elige la universidad. De momento, los hay en castellano, catalán y gallego.

"Al principio parecía el cuento de la lechera, sólo funcionaban bien las redes en Madrid, Barcelona y Valencia, pero una vez instalada la red Iris, la de Investigación y Desarrollo de las universidades y centros de investigación, marcha a la perfección y la calidad de la imagen es excelente", cuenta Vela del Campo.

En la página web del programa (opera-oberta.liceubarcelona.com) se introducen unos 40 ejemplos musicales de dos o tres minutos de la ópera que posteriormente verán los alumnos con los sonidos e imágenes sacadas de los ensayos de la producción y comentarios sobre los aspectos dramatúrgicos y musicales de la obra. Estos detallados materiales los realiza Juan Ángel Vela del Campo.

Los alumnos deben superar una pregunta general de análisis después de cada representación para aprobar. Mandan la respuesta al Liceo a través de su clave personal y éste envía posteriormente su evaluación a las universidades, que son las que deciden si los estudiantes deben superar otras pruebas.

Vela del Campo cuenta una curiosidad. Tras el primer año experimental, el Liceo hizo una encuesta a los alumnos sobre las óperas que más les habían gustado. La preferida en la Carlos III de Madrid fue Ariadna, de Strauss; en la Universidad del País Vasco, el polémico montaje con Calixto Bieito de Don Giovanni, de Mozart, y en la de Valencia (con una mayoría de alumnas), Norma, de Bellini.

Alumnos de la Politécnica de Madrid esperan el inicio de la ópera Peter Grimes el pasado enero, en la fase experimental del proyecto.

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