ELECCIONES 2004

Cascos dice que si el PSOE logra gobernar se paralizarán las obras de infraestructura

La Junta Electoral impidió al ministro colocar la primera traviesa de un tramo del AVE

Álvarez-Cascos aprovechó la visita al punto donde ayer mismo estaba previsto que se iniciaran las obras del ramal que conectará Granada con la línea de Alta Velocidad Córdoba-Málaga para hacer un repaso de los proyectos puestos en marcha por el PP, entre los que citó, además del AVE, la autovía Málaga-Motril -en obras- y la autopista de peaje desde el Puerto de las Pedrizas a Málaga y la segunda ronda de circunvalación de la capital de la Costa del Sol -ambas aún en trámites administrativos-. Y después hizo un sorprendente llamamiento al PSOE. "Lo que tiene que hacer es no obstaculizar lo que ...

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Álvarez-Cascos aprovechó la visita al punto donde ayer mismo estaba previsto que se iniciaran las obras del ramal que conectará Granada con la línea de Alta Velocidad Córdoba-Málaga para hacer un repaso de los proyectos puestos en marcha por el PP, entre los que citó, además del AVE, la autovía Málaga-Motril -en obras- y la autopista de peaje desde el Puerto de las Pedrizas a Málaga y la segunda ronda de circunvalación de la capital de la Costa del Sol -ambas aún en trámites administrativos-. Y después hizo un sorprendente llamamiento al PSOE. "Lo que tiene que hacer es no obstaculizar lo que hay", dijo, y aseguró que la política económica de los socialistas "va a hacer que se paralicen las obras de infraestructura".

El ministro argumentó: "Para poder hacer las obras que hoy se están haciendo en España en carreteras, AVE, puertos y aeropuertos hace falta una política económica que las financie y ésa no es la política económica del PSOE, ni lo fue, ni es, ni por lo que vemos en su programa electoral va a ser". En conclusión, afirmó que "lo que en este momento necesitan los planes de infraestructura es la continuidad de las políticas del PP".

Con estas afirmaciones, Cascos añadió más leña a la polémica suscitada por su presencia ayer en Bobadilla, un día después de que la Junta Electoral de Andalucía anulara el acto de colocación de la primera traviesa del primer tramo de la conexión Bobadilla-Granada con la línea de Alta Velocidad. "No quiero discutir el carácter del acto, así que no tengo inconveniente en darle el de visita", dijo el ministro, que explicó que en ningún caso estaba dispuesto a retrasar el inicio de las obras y que acudió para acompañar al contratista, "que tiene la obligación legal de hacerlo público" y "para celebrar que empiezan las obras".

Cascos aseguró que "desde hace muchos años" la Junta Electoral Central tiene sentada jurisprudencia para autorizar actos de colocación de primeras piedras y similares, y que, en todo caso, existe un conflicto entre las distintas juntas electorales que no le compete. El ministerio ha recurrido la decisión de la Junta Electoral de Andalucía.

El ministro consideró, invocando las resoluciones de la Junta Electoral Central, que se trata de "actos ordinarios de las administraciones, no electorales, y se celebran porque en el largo procedimiento administrativo hay un día que toca iniciar las obras, y eso no tiene nada que ver con el calendario electoral".

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Cascos se cuidó de no hacer ningún tipo de gesto que pudiera interpretarse como inauguración. Todo estaba dispuesto, la habitual caja con los periódicos del día y unas monedas en curso, la traviesa, y un monolito con una placa conmemorativa de la presencia del ministro de Fomento, en la que se tapó con una tira de papel la línea en la que figuraba "presidió el acto de colocación de la primera traviesa".

El tramo cuyas obras se iniciaron ayer tiene una longitud de 2,8 kilómetros, apenas un 2,5% del trazado total entre Bobadilla y Granada (112 kilómetros) y ha sido adjudicado a la unión temporal formada por las constructoras Dragados y Tecsa, que se ha comprometido a entregarlo en 10 meses, cinco menos de los previstos.

El Ministerio de Fomento informó ayer de la licitación de dos nuevos tramos, que suman 16 kilómetros y un presupuesto estimado de 1.278 millones de euros.

Cascos anunció que en 2005 estarán en servicio y que el tiempo de viaje entre Granada y Madrid será de tres horas y 35 minutos, y que cuando todo el trazado esté completado se reducirá a tres horas. El ministro reivindicó la idoneidad del proyecto, que sólo contempla una vía y sin electrificar, y por el que circularán trenes Talgo 250 con cambio de ancho de vía. Aseguró que una sola vía es más que suficiente para atender la demanda estimada de viajeros -1,5 millones cuando esté la línea completada y 900.000 en 2005- y que se doblará cuando la demanda lo requiera.

La consejera de Obras Públicas de la Junta, Concepción Gutiérrez, emplazó al ministro a realizar "un proyecto AVE de verdad y no cojo, con ancho de vía internacional y electrificado".

Francisco Álvarez-Cascos, ayer, en el punto donde se iniciarán las obras del AVE Bobadilla-Granada.JULIÁN ROJAS

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