Ibarretxe afirma que Euskadi tendrá un sistema de Seguridad Social propio y "perfectamente viable"

Un sistema vasco de Seguridad Social, diferenciado del español, es "perfectamente viable", los vascos lo van a tener y será "mejor que el español", según proclamó ayer el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el mitin central del PNV en Vitoria, un acto que llenó apenas dos tercios del aforo de un pequeño polideportivo.

Ibarretxe entró así en la polémica abierta la semana pasada al conocerse un informe elaborado por la Universidad del País Vasco a petición del Gobierno autónomo, que pone en cuestión la viabilidad de un sistema de pensiones diferenciado y que el Ejecutivo se ha res...

Un sistema vasco de Seguridad Social, diferenciado del español, es "perfectamente viable", los vascos lo van a tener y será "mejor que el español", según proclamó ayer el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el mitin central del PNV en Vitoria, un acto que llenó apenas dos tercios del aforo de un pequeño polideportivo.

Ibarretxe entró así en la polémica abierta la semana pasada al conocerse un informe elaborado por la Universidad del País Vasco a petición del Gobierno autónomo, que pone en cuestión la viabilidad de un sistema de pensiones diferenciado y que el Ejecutivo se ha reservado durante un año. El estudio estima que ese sistema tendría en 2025 un déficit anual del 8,1%, que podría dispararse, en el peor de los casos, hasta el 17,6%, dada la evolución demográfica previsible en Euskadi. El PSE ha pedido que el informe se remita al Parlamento.

Tanto Ibarretxe como el presidente de la ejecutiva del PNV, Josu Jon Imaz, pusieron el acento de sus discursos en asuntos prácticos y hablaron, mucho, de dinero. En vez de reiterar los grandes principios sobre la soberanía y la autodeterminación que contiene el plan Ibarretxe, optaron por traducirlo en supuestas ventajas materiales e instituirlo en garantía para evitar que "nos metan la mano en la cartera". "Ya parecemos catalanes", ironizó un asistente cuando Ibarretxe recordó además que el Gobierno central debe al vasco 60 millones por gastos originados por el Prestige.

Según Ibarretxe, 2.300 millones de euros median entre lo que empresas y trabajadores vascos ingresaron entre 1998 y 2001 a la Seguridad Social y el Inem y lo que recibieron vía prestaciones. Los nueve primeros meses de 2003, añadió, arrojan una diferencia de 500 millones. En esos datos basó su afirmación de la viabilidad de un sistema propio. "Cuando tengamos, y lo tendremos, un sistema de pensiones vasco será mejor que el español. Y lo vamos a ver todos", anunció. En vez de hablar de la consulta genérica sobre su proyecto de libre asociación, Ibarretxe retó esta vez a respetar "que los ciudadanos vascos digan si quieren su Seguridad Social" en Euskadi o en Madrid.

El líder del PNV, Josu Jon Imaz, que intervino en el lugar de honor cerrando el mitin, tachó a PP y PSOE de "freno para Euskadi" y advirtió a los asistentes de que "el miedo económico" será "la principal arma" que usarán contra el plan Ibarretxe. Imaz trató de disiparlo recordando que "la derecha española" ya usó en 1979 la amenaza de "la pobreza y el atraso" para alarmar contra la autonomía y se empleó a fondo en los datos comparativos entre la situación socioeconómica vasca y la española en su conjunto.