Polideportivo y mucho más

Laboratorios Lilly, con sede en Alcobendas (Madrid) dispone de un servicio de autobuses, un comedor de precio reducido en el que los empleados pagan según su categoría y un polideportivo. Comodidades. Para Juan Pedro Herrera, responsable de Recursos Humanos "estas ventajas son cosas materiales". "A lo que realmente aspiramos es a que la gente encuentre un espacio para desarrollarse personal y profesionalmente", dice.

Lilly hace pocos fichajes y la rotación de su plantilla, de 1.319 empleados, es reducida: 1,7%. "La gente hace carrera aquí, no se va fácilmente. Queremos que se sientan re...

Laboratorios Lilly, con sede en Alcobendas (Madrid) dispone de un servicio de autobuses, un comedor de precio reducido en el que los empleados pagan según su categoría y un polideportivo. Comodidades. Para Juan Pedro Herrera, responsable de Recursos Humanos "estas ventajas son cosas materiales". "A lo que realmente aspiramos es a que la gente encuentre un espacio para desarrollarse personal y profesionalmente", dice.

Lilly hace pocos fichajes y la rotación de su plantilla, de 1.319 empleados, es reducida: 1,7%. "La gente hace carrera aquí, no se va fácilmente. Queremos que se sientan respetados, útiles, e importantes, desempeñen una tarea de nivel directivo o en la fábrica", asegura Herrera.

En su afán por que el trabajador se sienta respetado, la dirección estudia todas sus ideas y, si éstas se llevan a cabo, las premia

Al abordar el problema de las madres trabajadoras, la farmacéutica también va más allá de la flexibilidad horaria o salarial porque lo contrario es "desviar el tema, quedarse en la anécdota", según Herrera. "Los hijos no van a ser pequeños eternamente y la mujer tiene que cumplir sus ambiciones profesionales", continua, "dar dos horitas más es muy fácil, lo importante es darle una carrera". Herrera ilustra la afirmación recordando a una embarazada que fue elegida en un proceso de selección "porque era la mejor candidata". "La dejamos disfrutar de sus cuatro meses de maternidad y al termino de este periodo se incorporó", rememora el directivo.

En su afán por que el trabajador se sienta respetado, la dirección estudia todas sus propuestas, y si éstas se llevan a cabo, el empleado recibe un premio en metálico. Las más habituales son de mejoras salariales y ahorro de costes. Una de las últimas aceptadas ha sido un cartón de embalaje más barato. Octavio Sánchez, que trabaja en fabricación desde hace 11 años, ganó un cheque de 600 euros por otra.

Las sugerencias se hacen a través del correo electrónico y de la intranet. No es el único canal. Además de las reuniones semanales y mensuales de los jefes de departamento con sus equipos, el presidente de Lilly invierte un mes y medio al año, de mayo a junio, en reunirse con los trabajadores. Sánchez reconoce que "es cierto que en esta empresa tienes la libertad de preguntar y la posibilidad de opinar", afirma, "al final todas las dudas, sean del color que sean, se responden".

El año pasado Lilly fue el tercer mejor entorno laboral. Este año han subido un escalón gracias a "mantener las cosas buenas de antes y a mejorarlas", según Herrera, que concluye: "Lo demás es palabrería".