Cuatro cambios en dos meses para el hermano de Carod

En sólo dos meses, las reestructuraciones en el Gobierno catalán por el caso Carod han sido tan frecuentes que algunos altos cargos han sufrido un auténtico baile de jefes y departamentos. Uno de los casos más emblemáticos es el de Apel.les Carod, hermano del ex conseller en cap Josep Lluís Carod: primero fue nombrado director general y la semana siguiente se le ascendió al rango de secretario. Posteriormente, tras la marcha de su hermano, se le vinculó a Presidencia, cuyo titular era Pasqual Maragall. Y a partir de mañana seguirá en Presidencia, pero a las órdenes del nue...

En sólo dos meses, las reestructuraciones en el Gobierno catalán por el caso Carod han sido tan frecuentes que algunos altos cargos han sufrido un auténtico baile de jefes y departamentos. Uno de los casos más emblemáticos es el de Apel.les Carod, hermano del ex conseller en cap Josep Lluís Carod: primero fue nombrado director general y la semana siguiente se le ascendió al rango de secretario. Posteriormente, tras la marcha de su hermano, se le vinculó a Presidencia, cuyo titular era Pasqual Maragall. Y a partir de mañana seguirá en Presidencia, pero a las órdenes del nuevo conseller en cap, Josep Bargalló.

La primera reestructuración fue el 26 de enero, cuando Maragall le quitó la secretaría de Exteriores a la consellería en ca

p. El día siguiente, Maragall destituyó a Carod como conseller en cap, lo rebajó a consejero sin cartera y todas sus competencias sectoriales se repartieron entre los departamentos dirigidos por Esquerra.

Lo de menos fue entonces la coherencia interna del esquema porque el criterio fue que ERC mantuviera su cuota de poder. Las secretarías de Deporte y Juventud, por ejemplo, pasaron a depender de Enseñanza.

La mayoría de las competencias de Carod han hecho un viaje de ida y vuelta, pero algunas se han quedado en el camino para que el nuevo esquema sea más "racional". Cooperación, por ejemplo, se mantiene en Gobernación, e Inmigración, en Bienestar y Familia.

Paradójicamente, el diseño que empezará a funcionar mañana satisface mucho más al presidente de la Generalitat que el que puso en marcha el 20 de diciembre al tomar posesión: aumenta el porcentaje de mujeres consejeras (29,4%), aunque el Gobierno sigue sin cumplir la paridad de sexos que prometió en campaña, y los partidos del tripartito lo consideran "más racional".