Oumou Sangare y su lucha por los derechos de la mujer
Las actividades paralelas del XII Festival Flamenco Caja Madrid, que la semana próxima despliega toda su programación de lujo, anticipan estos días algunos de los secretos de la cultura jonda, pero es el jazz, los ritmos étnicos y la electrónica lo más inmediato que pisa fuerte. James Taylor Quartet (JTQ), la maliense Oumou Sangare y Jeff Mills son las estrellas, respectivamente, de cada una de esas corrientes.
- De Malí a Detroit. Oumou Sangare, más que una reina, parece una diosa africana. Es alta y sus grandes ojos oscuros reflejan sus años de lucha por la igualdad de las mujeres de...
Las actividades paralelas del XII Festival Flamenco Caja Madrid, que la semana próxima despliega toda su programación de lujo, anticipan estos días algunos de los secretos de la cultura jonda, pero es el jazz, los ritmos étnicos y la electrónica lo más inmediato que pisa fuerte. James Taylor Quartet (JTQ), la maliense Oumou Sangare y Jeff Mills son las estrellas, respectivamente, de cada una de esas corrientes.
- De Malí a Detroit. Oumou Sangare, más que una reina, parece una diosa africana. Es alta y sus grandes ojos oscuros reflejan sus años de lucha por la igualdad de las mujeres de su país, Malí, pero tienen también el sosiego del que hace las cosas amparado en el respeto y la razón. La maliense ha entregado en 2003 un doble disco, Oumou, que la muestra como una de las voces africanas más importantes del siglo XXI. La obra, con ocho canciones nuevas y una docena elegidas entre sus tres discos anteriores, expresa la dura aventura de su vida, desde que veía de pequeña llorar a su madre por culpa de la poligamia hasta que cantaba ante reyes (lo hizo ante Mswati III, de Suazilandia) para denunciar las fiestas en las que estos elegían nuevas esposas. Y su música es sensual, poderosa y evocadora. Siglos de tradición en su garganta con un exquisito y sutil acompañamiento musical. Una actuación que sirve tanto para disfrutar de una música que parece nueva como para agitar conciencias.
Y si ella parte de la tierra y la naturaleza para hacer su música, el norteamericano Jeff Mills lo hace de las máquinas, la electrónica y los vinilos ya grabados. Eso no quiere decir que a su propuesta le falte pasión: Jeff Mills, de Detroit, es uno de los pocos pinchadiscos y productores que han trascendido más allá del circuito de clubes natural a ese tipo de música. No en vano, a pesar de que una sesión suya parezca que sólo está ahí poniendo ráfagas de un disco tras otro a velocidad de vértigo sobre varios platos a la vez, es el pinchadiscos más conocido por el público no experto en electrónica, y al que se acude a ver como si se tratara de una estrella de rock. Hace un par de temporadas, en una sesión suya en la sala Arena, las colas para verle daban la vuelta a la Torre de Madrid.
- Jazz, son y canción. La de James Taylor Quartet, con la densidad de su característico órgano Hammond, se antoja como la actuación más destacada del jazz, aunque al suyo le hayan puesto la coletilla de acid. El británico, habituado a ofrecerse en Madrid cada vez que edita un nuevo disco, viene ahora con The Oscillator bajo el brazo, un disco en el que aún se saturan más las notas de su instrumento, creando un sonido que en algunos momentos le aparta de sus anteriores trabajos.
El son cubano de Compay Segundo, fallecido el pasado verano, se mantiene vivo en su grupo, que ha querido seguir a pesar de su triste pérdida. Aun siendo insustituible, en su lugar se ha puesto a la voz Pío Leyva, venerable sonero cubano de parecido prestigio aunque con menos carisma. Las músicas del mundo siguen con el encuentro de Parla, que esta semana recibe al madrileño Javier Paxariño, con su luminosa obra Ouroboros, y al grupo de la india Tasama Project. Brasil con Gladston Galliza o Jayme Marques, jazz latino con Joshua Edelman, música celta con Keympa, cubanía con el doblete de Caramelo de Cuba y Guinea con Concha Buika son otras sonoridades mundanas que se dan esta semana.
La malagueña Aurora Guirado y la argentina Romina Bianco ponen la voz femenina a la canción de autor; la primera estrenando su segundo disco, Ojalá, que ha producido Teo Carralda, y la segunda haciendo lo propio con Disfrazada de mí, donde, entre tangos y milongas, recrea a Serrat y a Joaquín Sabina. Tontxu, Nancho Novo, Carlos Chaouen, Ángel Petisme o Luis Farnox ponen la parte masculina al género, donde se aprecia una nueva visión gracias al extremeño Gecko Turner.
Con Calixto Sánchez, al cante, y Manolo Franco, al toque, se abren las actividades paralelas del Festival Flamenco Caja Madrid, considerado en su XVII edición como uno de los más importantes del género a escala mundial. Esta semana hay varias conferencias que desvelarán algunos de los secretos de este arte.
- Rock del mundo. Los argentinos La Herejía se establecieron en Madrid hace una par de años y desde entonces se han convertido en una banda rockera más del foro con todo lo que eso conlleva. Pereza son de Madrid y ahora les toca inaugurar un nuevo restaurante de inspiración rock que va a gozar de actuaciones en directo. El estruendo de Boikot y Porretas se junta para una velada de hermandad entre Vallecas y Hortaleza, los barrios respectivos de estas dos bandas. Le Punk acude al concierto de despedida del programa de R-3 La Hora Trance y Los Peces hacen valer su experiencia en grupos como Amaral.