'Las cien fanegas'

Ante la propaganda electoral que se escucha en estos días refiriéndose a la construcción de viviendas protegidas, me pregunto si se realizarán y administrarán de la misma forma que las que en su día hizo el Ministerio de la Gobernación y actualmente pertenecen al Patrimonio del Estado en la calle General Perón, hoy avenida de Concha Espina. Estas viviendas fueron construidas con carácter de protección oficial para funcionarios en unos terrenos llamados las 100 fanegas, con un préstamo que pagamos los inquilinos; pisos a los que nadie quería ir a vivir por carecer de transportes públicos...

Ante la propaganda electoral que se escucha en estos días refiriéndose a la construcción de viviendas protegidas, me pregunto si se realizarán y administrarán de la misma forma que las que en su día hizo el Ministerio de la Gobernación y actualmente pertenecen al Patrimonio del Estado en la calle General Perón, hoy avenida de Concha Espina. Estas viviendas fueron construidas con carácter de protección oficial para funcionarios en unos terrenos llamados las 100 fanegas, con un préstamo que pagamos los inquilinos; pisos a los que nadie quería ir a vivir por carecer de transportes públicos y estar entre huertas y vaquerías (Madrid terminaba en la calle Joaquín Costa).

Desde ese año de 1951 hasta la fecha vivimos en estas casas y hemos estado pagando los recibos de alquiler sin especificación de los conceptos que cargaban en los mismos. Por poner un ejemplo, pagamos los gastos de las casas vacías (16 en este momento, que por cierto nunca se han vuelto a alquilar desde entonces), el sueldo de unos vigilantes que todavía no hemos conseguido averiguar (y eso que lo hemos solicitado por escrito) cuál es su relación contractual en relación con nuestras viviendas, el Impuesto de Bienes Inmuebles (no sólo ahora sino también cuando le correspondía pagarlo al propietario) desorbitado y unos gastos de mantenimiento que se iban acumulando y ascendían a millones de pesetas hasta que hace unos años, al pedir explicaciones sobre los mismos, no sólo desaparecieron del recibo sino que ahora es Patrimonio quien nos debe un dinero.

Hace unos años se comenzó a tramitar la venta de las viviendas por un precio razonable, no pudiéndose llevar a cabo la misma, según la propia Administración, por no estar inscritas en el Registro de la Propiedad.

A finales de noviembre de 2003 hemos recibido unas cartas fechadas a 31 de agosto del mismo año haciéndonos una oferta de compra con unos precios puestos a su libre albedrío (diferentes viviendas, con aproximadamente los mismos metros cuadrados, valen unas casi el doble que otras) y, en caso de estar interesados, nos dan 15 días para depositar el 25% del precio total de la vivienda, nos hacen aceptar que sea la Gestora de Patrimonio (Segipsa) la que elabore los estatutos de la comunidad de propietarios, y otras condiciones de la misma índole que no sigo relatando porque serían interminables.

Todo lo que concierne a este asunto está en trámite de reclamación ante los órganos correspondientes.