El presidente polaco dice que fue tratado en Canadá como un inmigrante
Aleksander Kwasniewski, el presidente polaco que acudió a la Casa Blanca el martes para, entre otras muchas cosas, denunciar la implacable política de visados impuesta por el Gobierno estadounidense, fue retenido durante tres horas por las autoridades canadienses en su vuelo de regreso, sospechoso de ser un inmigrante irregular. "Hemos podido comprobar lo que se siente cuando llega un huesped inesperado. Primero lo tratan como a un posible inmigrante ilegal", declaró Kwasniewski en una conferencia de prensa. "Los pasajeros de mi avión tuvieron que permanecer tres horas encerrados".
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Aleksander Kwasniewski, el presidente polaco que acudió a la Casa Blanca el martes para, entre otras muchas cosas, denunciar la implacable política de visados impuesta por el Gobierno estadounidense, fue retenido durante tres horas por las autoridades canadienses en su vuelo de regreso, sospechoso de ser un inmigrante irregular. "Hemos podido comprobar lo que se siente cuando llega un huesped inesperado. Primero lo tratan como a un posible inmigrante ilegal", declaró Kwasniewski en una conferencia de prensa. "Los pasajeros de mi avión tuvieron que permanecer tres horas encerrados".
El vuelo del presidente hizo una escala imprevista en Newfoundland (Canadá), debido al temporal que azotó la costa este de EE UU. Las autoridades canadienses no reconocieron al dignatario polaco aunque ayer negaron haberle retenido en malas condiciones.
La identidad de Kwasniewski se confirmó cuando varios pasajeros empezaron a pedirle autógrafos. Kwasniewski viajó a Washington para hablar de Irak, donde mantiene a 2.400 soldados y de la posibilidad de obtener contratos en el reparto de la reconstrucción. El hecho de que desde principios de enero, los polacos tengan que pasar por controles más estrictos es considerado paricularmente injusto por Varsovia, un fiel aliado de la coalición.