Urbanismo admite graves daños en el edificio anexo a las obras del nuevo circo

Los 400 vecinos que habitan el edificio adyacente al solar donde se está construyendo el circo estable, en la calle de José Antonio Armona, están expuestos a un "riesgo" que "compromete aspectos de seguridad": sus paredes presentan enormes grietas y los cimientos son endebles. Lo dicen dos informes del Ayuntamiento elaborados en los últimos meses, y en ellos se admite que el mal estado del edificio, de "evolución incierta", podría estar causado en parte por las obras del futuro circo; por eso, aconsejan "restringir el uso" de al menos uno de los bloques de pisos. El PSOE hizo ayer responsable ...

Los 400 vecinos que habitan el edificio adyacente al solar donde se está construyendo el circo estable, en la calle de José Antonio Armona, están expuestos a un "riesgo" que "compromete aspectos de seguridad": sus paredes presentan enormes grietas y los cimientos son endebles. Lo dicen dos informes del Ayuntamiento elaborados en los últimos meses, y en ellos se admite que el mal estado del edificio, de "evolución incierta", podría estar causado en parte por las obras del futuro circo; por eso, aconsejan "restringir el uso" de al menos uno de los bloques de pisos. El PSOE hizo ayer responsable al gobierno municipal de lo que "pueda pasar". El concejal de Urbanismo replicó que el edificio arrastra esos problemas desde hace sesenta años.

El primer informe, elaborado por la Gerencia de Urbanismo, data de septiembre pasado, y el segundo, que el Ayuntamiento encargó a una consultora privada, es de hace 16 días. Pero de ninguno tuvo noticia la oposición hasta la tarde del lunes, unas horas antes del pleno municipal que se celebró ayer. "Saben desde hace meses que la integridad física de esas familias está en peligro, y lo han ocultado. Actúen ya, realojen a esa gente o serán responsables de lo que pueda pasar", espetó el concejal socialista Óscar Iglesias a la bancada popular. Esas familias, en total unas 400 personas, habitan los números 4, 6, 8, 10 y 12 de la calle de José Antonio Armona, junto a la ronda de Atocha.

A Iglesias le respondió el edil de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras, Pío García-Escudero: "Ningún informe asegura que los daños estén causados por las obras del circo. Esos trabajos [que se iniciaron en verano de 2002] pueden haber influido, no digo que no, pero no son la causa del mal estado del edificio", afirmó. Los problemas, según el edil, son "estructurales": el terreno es esponjoso, los cimientos son muy endebles y las fugas de agua constantes han agrietado las paredes y estropeado los muros internos.

"Eso es así desde los años cuarenta, según informes del Ayuntamiento, y desde entonces se han tenido que hacer múltiples obras en los cinco portales afectados. No es nada nuevo", insistió el concejal de Vivienda. Pero a continuación admitió que dos de esos cinco portales pasaron la inspección técnica de edificios (ITE) en el año 2001, y que las obras del circo estable, que comenzaron justo un año después, han podido empeorar la situación. El PSOE y los vecinos sostienen que son precisamente las obras del circo las que han producido un movimiento de tierras que hace peligrar las casas.

De hecho, seis viviendas han sido abandonadas por sus moradores durante las fiestas navideñas ante el cariz que estaban tomando los desperfectos. "Ya no había forma de vivir allí. Las grietas eran de un dedo y recorrían todos los tabiques. El suelo y el techo han empezado a agujerearse y las manchas de humedad salen por todas partes", explica una de las vecinas afectadas. Ella ha tenido suerte porque tiene otra vivienda en una de las partes menos afectadas del edificio, pero los habitantes de las otras cinco casas, con los que este periódico no logró hablar ayer, han tenido que "buscarse la vida, acudiendo a amigos o familiares", según cuentan sus vecinos.

La peor parte se la llevan las 30 familias del número 12 de la calle de José Antonio Armona, uno de los que pasaron la ITE en 2001. En esas seis plantas, los técnicos detectaron el pasado septiembre un importante "agrietamiento vertical" con desplazamiento del forjado, "desarticulación de tabiques" y muretes que amenazan con "abatirse". Tras constatar estos daños, el informe aconsejaba una "rápida intervención", pero se limitaba a "requerir" a los propietarios que iniciaran obras de reforma, con cargo a su bolsillo.

Cuatro meses después, el segundo informe municipal, elaborado por el Instituto Técnico de Materiales y Construcciones, advierte de que "la evolución de los daños [en el portal número 12] es desfavorable" y que existe "incertidumbre" sobre el futuro. Por eso, los técnicos de la consultoría aconsejan llevar a cabo "las actuaciones de reparación oportunas a la mayor brevedad posible". Y, "en tanto se acometan esas actuaciones", que los vecinos iniciaron en octubre, recomienda "medidas de precaución que deben pasar por restringir el uso del edificio" en la zona que linda con las obras del circo. "O sea, que recomiendan desalojar el edificio", interpreta el socialista Iglesias.

"No necesariamente", replica García-Escudero. "Sólo se dice que el uso debe ser restringido. Si eso significa desalojar el edificio lo tendrá que decidir el arquitecto contratado por los vecinos y que está supervisando las obras de rehabilitación", afirma el concejal. Ese hipotético realojo correría a cargo de los vecinos porque los daños, insiste el edil, son antiguos. García-Escudero sólo cedió ayer en una cosa: donde en septiembre dijo que la rehabilitación debían pagarla íntegra los afectados, ahora afirma que Urbanismo estudia declarar esa manzana Área de Rehabilitación Integrada y pagar hasta un 50% de las obras de reforma.