Boicoteo de diputados en el Parlamento
En un París engalanado para la ocasión, con la Torre Eiffel iluminada de rojo para resaltar "el año de China en Francia", diputados de izquierda y de derecha boicotearon ayer el discurso del presidente chino, Hu Jintao, ante la Asamblea Nacional Francesa. El hemiciclo aparecía medio vacío cuando el presidente de China tomó la palabra, con unos 250 de los 577 diputados presentes.
Los bancos parlamentarios de la derecha y del Partido Comunista estaban más llenos que los del Grupo Socialista, que sólo estuvo representado por una veintena de diputados. Parte de los ausentes se unieron a uno...
En un París engalanado para la ocasión, con la Torre Eiffel iluminada de rojo para resaltar "el año de China en Francia", diputados de izquierda y de derecha boicotearon ayer el discurso del presidente chino, Hu Jintao, ante la Asamblea Nacional Francesa. El hemiciclo aparecía medio vacío cuando el presidente de China tomó la palabra, con unos 250 de los 577 diputados presentes.
Los bancos parlamentarios de la derecha y del Partido Comunista estaban más llenos que los del Grupo Socialista, que sólo estuvo representado por una veintena de diputados. Parte de los ausentes se unieron a unos 200 manifestantes, convocados por Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos, que protestaban por la visita del líder chino. Un despliegue policial más nutrido que el de los manifestantes impidió acercarse a la sede parlamentaria.
Para el ex ministro y diputado socialista Jack Lang, que se unió a los manifestantes, el principal desacuerdo es que el presidente chino haya sido recibido en un lugar simbólico de la democracia francesa, como la Asamblea Nacional. Todas las protestas se deben a la falta de respeto a los derechos humanos en China y al hecho de que el líder de "una dictadura" haya tenido derecho a tantas alfombras rojas durante su visita a París, que se prolongará con un viaje a la sede de Airbus a Toulouse. Noël Mamère, diputado ecologista, calificó de "escandaloso" someterse a las órdenes del presidente chino y atacar a Taiwan, "un país democrático, con un presidente elegido por sufragio universal" a cambio de la esperanza de unos contratos que "no se obtienen cuando uno se calla".
La policía impidió un acto de Reporteros Sin Fronteras, que pretendía desplegar globos rojos con los retratos de disidentes chinos encarcelados. Unos 30 militantes llevaban pancartas con el lema "48 ciberdisidentes encarcelados en China".