Pisos en parques
Hace unos años, por motivos profesionales, asistí a una conferencia sobre política de vivienda. Fue muy comentada la intervención de un participante de edad avanzada que, con toda seriedad, propuso una solución a su entender definitiva y barata para Barcelona. En síntesis, se trataba de permitir construir grandes bloques de viviendas en plazas y parques de la ciudad. Como no habría que pagar por el terreno, serían pisos baratos y, según sus cálculos, se podrían construir unos 200.000. Naturalmente, los habitantes de la ciudad no se opondrían a quedarse sin plazas ni parques porque lo que se pe...
Hace unos años, por motivos profesionales, asistí a una conferencia sobre política de vivienda. Fue muy comentada la intervención de un participante de edad avanzada que, con toda seriedad, propuso una solución a su entender definitiva y barata para Barcelona. En síntesis, se trataba de permitir construir grandes bloques de viviendas en plazas y parques de la ciudad. Como no habría que pagar por el terreno, serían pisos baratos y, según sus cálculos, se podrían construir unos 200.000. Naturalmente, los habitantes de la ciudad no se opondrían a quedarse sin plazas ni parques porque lo que se perseguía -el bien común de proporcionar vivienda barata- era moralmente muy superior al pequeño inconveniente de perder las zonas verdes.
No sé por qué me ha vuelto estos días a la memoria el recuerdo de esta intervención. Tal vez sea porque paseando por el nuevo parque de Nou Barris vi que el Ayuntamiento pretende construir una torre de 15 pisos de viviendas para jóvenes en una esquina del parque, donde las viviendas colindantes son de planta baja. Quien se acerque desde cualquier ángulo, verá la aberración urbanística que supondrá el rascacielos, por muy de diseño que sea y bienintencionada que sea su finalidad.
Que quede claro que nadie cuestiona la necesidad de facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes dados los precios vigentes, pero tal vez podrían esforzarse en buscar soluciones mejores para todos. Que ya somos todos mayorcitos para pensar que un objetivo bueno justifica cualquier daño colateral.-