OPINIÓN DEL LECTOR

¿Multa o estafa?

Sigo sin salir de mi asombro. Debido a una falta de liquidez aguda, decidí quedarme en Madrid estas navidades, en lugar de pasarlas con mi familia en mi ciudad natal, Dublín. Llevo cuatro letras pagadas de la hipoteca... sólo me quedan 352 letras más para pagar y no me sobra el dinero para caprichos. Hace pocos días, mi novia y yo decidimos bajar a Madrid para tomarnos un café (un caprichito). Entrando en Madrid, por la entrada norte (Burgos), hacia la Castellana, y nada más salir del túnel de tránsito por debajo de la plaza de Castilla, noté un flash. Efectivamente, en el primer semáfo...

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Sigo sin salir de mi asombro. Debido a una falta de liquidez aguda, decidí quedarme en Madrid estas navidades, en lugar de pasarlas con mi familia en mi ciudad natal, Dublín. Llevo cuatro letras pagadas de la hipoteca... sólo me quedan 352 letras más para pagar y no me sobra el dinero para caprichos. Hace pocos días, mi novia y yo decidimos bajar a Madrid para tomarnos un café (un caprichito). Entrando en Madrid, por la entrada norte (Burgos), hacia la Castellana, y nada más salir del túnel de tránsito por debajo de la plaza de Castilla, noté un flash. Efectivamente, en el primer semáforo de la Castellana un agente de la Policía Municipal me dio el alto.

El agente, muy amablemente, me informó de que había excedido el límite de velocidad: iba a 92 kilómetros en una zona de 50, ¡qué horror! Pero, espera un momento... me di cuenta de que todos los coches que atravesaban el túnel a la vez que yo, iban más o menos a la misma velocidad. Por tanto, yo era el pobre desafortunado al que habían "pillado". Nada más ni nada menos, que 50.000 pesetas de multa. O si prefería, seis meses sin carnet. Casi se me olvida: una rebaja del 30% si abonaba la multa antes de 15 días.

A 92 kilómetros por hora en una zona con limitación de 50. Me picaba la curiosidad. Después de tomar el café, decidí volver a salir de Madrid para poder entrar de nuevo y comprobar el sentido de la ley. Nada más pasar por delante del hospital La Paz, reduje de 95 kilómetros a 50. ¡Ridículo! Totalmente ridículo, me dieron las luces dos coches y me pitó otro, casi me embiste por detrás una furgoneta, y al adelantarme el conductor me miró con una cara de total incredulidad, no era para menos. En fin, comprobé que ningún vehículo a mi alrededor circulaba a 50, ni a 60, ni a 70, y puede que uno o dos como mucho a 80 kilómetros por hora.

No sólo me quieren estafar, me quieren poner una falta grave en mi expediente de tráfico. Técnicamente hablando, la ley está de su parte, eso no lo dudo. Es más, si me hubieran puesto una multa de 10.000 o 15.000 pesetas por ir a 12 kilómetros por encima de un límite más acorde con la realidad, lo hubiera aceptado. Pero a 50, en ese tramo, no se ajusta a la realidad de una ciudad moderna.

Esta multa me sienta peor que si me hubieran atracado en la calle. Por ese dinero, podía haber disfrutado las vacaciones con mi familia en Dublín y no hubiera delinquido en Madrid.

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