Análisis:Inversión | CONSULTORIO

Bienvenido 2004

Una vez cruzado el umbral del nuevo año, resulta conveniente echar la vista atrás para ver cuáles han sido los elementos más característicos de 2003 e intentar inferir por dónde van a ir los tiros en el sector bancario.

Los tipos de interés han marcado tasas históricamente bajas en 2003, con el consiguiente efecto en la inversión crediticia de las entidades que, como viene siendo habitual, ha crecido con mucho vigor, apoyada principalmente en el crédito hipotecario. Este escenario de tipos ha provocado también que los depósitos a plazo hayan perdido buena parte de su atractivo como cons...

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Una vez cruzado el umbral del nuevo año, resulta conveniente echar la vista atrás para ver cuáles han sido los elementos más característicos de 2003 e intentar inferir por dónde van a ir los tiros en el sector bancario.

Los tipos de interés han marcado tasas históricamente bajas en 2003, con el consiguiente efecto en la inversión crediticia de las entidades que, como viene siendo habitual, ha crecido con mucho vigor, apoyada principalmente en el crédito hipotecario. Este escenario de tipos ha provocado también que los depósitos a plazo hayan perdido buena parte de su atractivo como consecuencia de su escasa remuneración. Al mismo tiempo, la recuperación que se está viviendo en la Bolsa hace que los fondos de inversión hayan comenzado a atraer de nuevo a los inversores con expectativas de rendimientos más suculentos.

Los tipos de interés parecen haber tocado fondo y vienen repuntando a lo largo de los últimos meses

Sin embargo, esta situación puede cambiar ligeramente, ya que los tipos de interés parecen haber tocado fondo y han repuntado algo en los últimos meses. Esto permite prever un menor crecimiento para el crédito, que seguirá siendo el motor del negocio bancario, aunque sin la espectacularidad de los últimos años. Del mismo modo, seguramente los depósitos a plazo se verán favorecidos, ya que las entidades contarán con cierto margen para incrementar su remuneración.

Ante el buen comportamiento bursátil actual, es posible que en 2004 conozcamos las primeras emisiones de cuotas participativas, una vez que se haya completado su regulación y eliminado así las incertidumbres que rodean a este tipo de instrumento, lo que permitirá a los inversores posicionarse en renta variable de las cajas de ahorro españolas, de modo similar a las acciones de los bancos.

Por último, también habrá que tener en cuenta la nueva orientación con la que muchas entidades están enfocando sus políticas comerciales para que los clientes puedan tomar sus decisiones de inversión apoyados en el mejor asesoramiento posible y en una información abundante y transparente.

Javier Capón y Francisco J. Valero son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.

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