La segunda mayor catástrofe de la aviación egipcia en una década
El accidente sufrido ayer por un avión egipcio que se estrelló en el Mar Rojo y causó la muerte de sus 148 ocupantes, es la segunda mayor tragedia de la aviación de ese país en la última década. El mayor siniestro en la aviación egipcia en la última década tuvo lugar el 31 de octubre de 1999, cuando murieron los 217 ocupantes de un Boeing 767 de la aerolínea egipcia EgyptAir que cayó a las aguas del Atlántico, frente a la costa de Massachusetts (noreste de EE UU), poco después de despegar del aeropuerto de Nueva York con destino a El Cairo.
Posteriormente, el 7 de mayo de 2002, quince p...
El accidente sufrido ayer por un avión egipcio que se estrelló en el Mar Rojo y causó la muerte de sus 148 ocupantes, es la segunda mayor tragedia de la aviación de ese país en la última década. El mayor siniestro en la aviación egipcia en la última década tuvo lugar el 31 de octubre de 1999, cuando murieron los 217 ocupantes de un Boeing 767 de la aerolínea egipcia EgyptAir que cayó a las aguas del Atlántico, frente a la costa de Massachusetts (noreste de EE UU), poco después de despegar del aeropuerto de Nueva York con destino a El Cairo.
Posteriormente, el 7 de mayo de 2002, quince personas perdieron la vida y 49 resultaron heridas al estrellarse un Boeing 737 de la misma compañía cerca del aeropuerto de Túnez, con 64 personas a bordo.
El año que acaba de terminar ha sido especialmente duro en cuanto a accidentes aéreos. En 2003 se produjeron hasta cuatro accidentes con más de 100 muertos. El más reciente fue el pasado 8 de julio, cuando 115 personas murieron al estrellarse un Boeing 737 de las líneas aéreas sudanesas cerca de Port Sudán, en la costa este del país, minutos después del despegue. Un niño de dos años sobrevivió al accidente.
El 8 de mayo murieron 150 personas entre militares, policías y sus familiares, al caer del avión en que viajaban desde Kinshasa hasta Lubumbashi, en la República Democrática de Congo (RDC), cuando la rampa de carga se abrió.
Un mes antes, el 6 de marzo, 102 personas, siete de ellas francesas, murieron en la provincia de Tamanrasset (Argelia), en el más grave accidente de la compañía Air Algerie desde su creación en 1962, poco después del despegue del Boeing 737-200.
La mayor tragedia aérea del año pasado fue el 19 de febrero, cuando murieron los 302 ocupantes de un avión militar iraní que se estrelló en el sur del país. En el Antonov de fabricación rusa, que cubría un vuelo interno entre las ciudades de Zahedan y Kerman, viajaban miembros del Cuerpo de Guardia Revolucionaria Islámica.