El PP defiende que los impuestos y los servicios básicos sean similares en todas las comunidades
Los populares reprochan al PSOE que haya "abdicado" de ser "un gran partido nacional"
El PP apoyará en tres pilares su campaña electoral: los "logros" de sus ocho años de Gobierno, su programa electoral y la pretensión de que sólo ese partido garantiza la unidad de España en estricto cumplimiento de la Constitución de 1978. El modelo de Estado, con su actual desarrollo autonómico pero no más, y el énfasis en que los impuestos y los servicios básicos deben ser iguales en todas partes -las pensiones, las prestaciones sanitarias y la política sobre educación deben ser las mismas en todas las comunidades- serán el telón de fondo de la campaña electoral de los populares.
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El PP apoyará en tres pilares su campaña electoral: los "logros" de sus ocho años de Gobierno, su programa electoral y la pretensión de que sólo ese partido garantiza la unidad de España en estricto cumplimiento de la Constitución de 1978. El modelo de Estado, con su actual desarrollo autonómico pero no más, y el énfasis en que los impuestos y los servicios básicos deben ser iguales en todas partes -las pensiones, las prestaciones sanitarias y la política sobre educación deben ser las mismas en todas las comunidades- serán el telón de fondo de la campaña electoral de los populares.
El Partido Popular pretende que esa unidad de España sólo la garantiza él, y que el PSOE ha "abdicado" de su condición de "gran partido nacional para convertirse en una federación de partidos".
La presentación del programa electoral del Partido Popular, que culminará en una convención nacional de esa formación los próximos 14 y 15 de febrero, se irá desgranando este mes en cuatro foros de debate para tratar los cuatro asuntos que más quiere enfatizar Mariano Rajoy: el pleno empleo, la seguridad ciudadana, las ayudas a las familias y la vivienda.
La exhibición y elogio de los resultados positivos de sus ocho años de Gobierno continuará de forma machacona durante este mes y tiene como objetivo declarado demostrar que el proyecto del líder del PP, Mariano Rajoy, es, sobre todo, de continuidad con el del presidente del Gobierno, José María Aznar.
El programa, como tal, no quedará aprobado de manera definitiva hasta el segundo fin de semana de febrero. Desde el congreso de 2002, el PP decidió celebrar cada año una convención nacional. Este año se ocupará del programa para las elecciones de 2004. Pero antes de la convención, el PP prepara cuatro "foros de debate" que servirán para que Rajoy empiece a desgranar sus ofertas electorales. Los foros estarán dedicados a "economía y pleno empleo", "justicia y seguridad", "asuntos sociales" e "infraestructura y vivienda".
El primero detallará alguna de las medidas que el Partido Popular quiere pactar, si gana las elecciones de marzo, con sindicatos y empresarios para "llevar la economía al pleno empleo en esta década". Ésa será la propuesta económica clave de Mariano Rajoy, unida a la promesa de una nueva bajada del IRPF "en todos los tramos" y de los impuestos a las pequeñas y medianas empresas.
Para lograr ese pleno empleo, Rajoy quiere pactar con los sindicatos nuevas formas de contratación laboral más flexibles, con dos objetivos: reducir el desempleo femenino y acortar la distancia que hay ahora entre los trabajadores con empleos estables y los que viven sujetos a la precariedad laboral, que son en su mayoría jóvenes. Es decir, ofrecerá nuevas formas de contrato a tiempo parcial, especialmente destinadas a mujeres, y nuevas modalidades de empleo indefinido, pues una de sus promesas es rebajar a la mitad la tasa de precariedad.