400 vecinos culpan a las obras del Circo Estable de agrietar sus casas

El "espacio de ilusión" que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quiere recuperar con la construcción del Circo Estable en la ronda de Atocha está rodeado por cinco bloques de pisos que presentan grietas, humedades y agujeros. Los 400 vecinos que viven allí aseguran que el origen de estos desperfectos está en los trabajos del circo. Algunos han tenido que abandonar sus casas y otros están costeando de su bolsillo el arreglo de las grietas. Ayer recibieron la visita de la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, que se interesó por el asunto.

La casa de Luisa Bu...

El "espacio de ilusión" que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quiere recuperar con la construcción del Circo Estable en la ronda de Atocha está rodeado por cinco bloques de pisos que presentan grietas, humedades y agujeros. Los 400 vecinos que viven allí aseguran que el origen de estos desperfectos está en los trabajos del circo. Algunos han tenido que abandonar sus casas y otros están costeando de su bolsillo el arreglo de las grietas. Ayer recibieron la visita de la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, que se interesó por el asunto.

La casa de Luisa Bustos, vecina del número 12 de la calle de José Antonio de Armona, tiene las paredes llenas de manchas de humedad, grietas de dos centímetros de grosor y un agujero en el suelo desde el que se puede ver las tuberías. Uno de sus muros parece un mural de pintura contemporánea. "Estoy por ponerle un marco y decir que tengo un picasso", bromea su hijo Juan José. Pese a los desperfectos algunos de los vecinos de esta calle no pierden el sentido del humor y hacen chistes con el circo que les ha montado el Ayuntamiento de Madrid con las obras del Circo Estable.

Unas 400 personas viven en los cinco bloques que están junto a los trabajos del Circo Estable, un edificio de 17.000 metros cuadrados con aforo para 2.300 espectadores que será inaugurado previsiblemente en las navidades de 2004. Los trabajos y las grietas empezaron hace un año.

Muchos de los vecinos aseguran que desde entonces su vida ha cambiado drásticamente. "Las grietas impiden cerrar las ventanas y este invierno se está notando mucho", dice Antonio, que ha colocado plásticos en las paredes de su cuarto para aislar la humedad. "Desde que empezó la obra, dormir aquí es como hacerlo en la calle", añade.

Los habitantes del número 12 pasaron favorablemente la Inspección Técnica de Edificios (ITE) hace tres años. "Por eso no entendemos que el Ayuntamiento nos eche la culpa a nosotros y nos obliguen a irnos de nuestras casas o a pagar de nuestro bolsillo las reformas. Así no se puede vivir", aseguran.

El Ayuntamiento de Madrid está a la espera de un informe de la empresa de control de calidad INTEMAC para determinar si las casas corren riesgo y si existe responsabilidad por parte del Ayuntamiento. "Creemos que las grietas ya estaban allí desde antes, pero tomaremos medidas si el informe demuestra que la obra es la causante de los desperfectos", aseguraron ayer fuentes de la Concejalía de Urbanismo que recuerdan que algunos de los edificios tuvieron inspecciones técnicas desfavorables en 2001.

Es el caso del número 10 de la calle de José Antonio de Armona. Una de las vecinas de este bloque, Lola Yáñez, reconoce que la inspección técnica fue desfavorable pero que la comunidad de vecinos pagó las obras de reforma. "Aún así, las grietas han vuelto a aparecer", afirma mientras señala los desperfectos.

La calle de los bloques afectados se convirtió ayer en un revuelo ante la visita de la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez, que acudió para interesarse por el estado de las viviendas. Jiménez escuchó el relato de los vecinos y anunció después que su partido realizará una evaluación de los daños y llevará el asunto al pleno de la Junta Municipal de Arganzuela y al pleno del Ayuntamiento. La socialista reclamó al alcalde que antes de nada garantice la seguridad del edificio y que se financie el realojo de los afectados.

Jiménez conoció por los vecinos que algunos pagan cantidades mensuales de 348 euros para financiar los arreglos provisionales. "Estoy indignada", señaló, "porque la concejal de distrito ha llegado a decir que las grietas se deben a un terremoto ocurrido en los años veinte. Que el Ayuntamiento haya permitido que durante dos años estas familias vivan en esta situación infrahumana es una vergüenza".

Las grietas de los edificios colindantes a los trabajos del Circo Estable no son los primeros reveses que ha sufrido este proyecto. El plan nació en 1988, pero no contó con la ayuda económica de las administraciones. Tras varios aplazamientos, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció que el circo estará listo para las navidades de 2004. "En este circo, todos nos jugamos mucho; porque estamos jugando con la magia, y con la magia se puede hacer cualquier cosa menos dejar de creer en ella", fueron las palabras del alcalde tras visitar las obras la pasada semana. "Menos magia y más arreglarnos las grietas" piden los vecinos de la calle de José Antonio de Armona.