Admitida a trámite la querella contra una empresa por tráfico de trabajadores

El juzgado de instrucción número 1 de Padrón (A Coruña) ha admitido a trámite una querella de UGT-Galicia contra el grupo Exlabesa por supuesto tráfico ilegal de 500 trabajadores de su plantilla. Según el secretario de Acción Sindical de UGT-Galicia, Xavier Carro, se ha recurrido a la vía penal ante la situación de "práctica esclavitud" de los trabajadores, y después de tres años de denuncias que han situado Exlabesa como la empresa gallega más sancionada por la Inspección de Trabajo.

Las irregularidades, según la denuncia, comenzaron por inexistencia de contratos y de cotizaciones a la...

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El juzgado de instrucción número 1 de Padrón (A Coruña) ha admitido a trámite una querella de UGT-Galicia contra el grupo Exlabesa por supuesto tráfico ilegal de 500 trabajadores de su plantilla. Según el secretario de Acción Sindical de UGT-Galicia, Xavier Carro, se ha recurrido a la vía penal ante la situación de "práctica esclavitud" de los trabajadores, y después de tres años de denuncias que han situado Exlabesa como la empresa gallega más sancionada por la Inspección de Trabajo.

Las irregularidades, según la denuncia, comenzaron por inexistencia de contratos y de cotizaciones a la Seguridad Social, que la empresa pretendió arreglar mediante un entramado de sociedades. Los trabajadores eran contratados temporalmente por una, y después, mientras estaban en el paro, eran contratados por otra (que en ocasiones se limitaba a complementar la percepción del desempleo), una práctica tipificada como tráfico ilegal de mano de obra. La querella menciona que los trabajadores tenían turnos de 66 horas a la semana. Para ocultar esta realidad, según la central, la dirección accionaba un timbre en caso de inspección y los trabajadores tenían que dispersarse por los montes cercanos. Para evitarlo, un operativo sumo 26 inspectores de Trabajo.

Exlabesa asegura que las acusaciones "son falsas, como lo evidencia una reciente inspección de trabajo en el mes de febrero de 2003" y las atribuye a los intereses de otro grupo empresarial del sector del aluminio también radicado en Padrón, "a cuya plantilla pertenecen ahora todos los trabajadores que se mencionan en la denuncia".

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