Schwarzenegger saca adelante su plan contra el déficit de California

Después de una semana de intensas negociaciones, los congresistas californianos aprobaron en la noche del viernes la propuesta del gobernador Arnold Schwarzenegger, republicano, para afrontar el déficit presupuestario de 14.000 millones de dólares. Las dos Cámaras, dominadas por los demócratas, paralizaron el plan, pero la amenaza del nuevo gobernador de someterlo directamente a referéndum y su habilidad para negociar algunos cambios les obligó a retroceder.

Lo que los votantes de California se encontrarán el próximo 2 de marzo, la fecha asignada para las primarias presidenciales, será ...

Después de una semana de intensas negociaciones, los congresistas californianos aprobaron en la noche del viernes la propuesta del gobernador Arnold Schwarzenegger, republicano, para afrontar el déficit presupuestario de 14.000 millones de dólares. Las dos Cámaras, dominadas por los demócratas, paralizaron el plan, pero la amenaza del nuevo gobernador de someterlo directamente a referéndum y su habilidad para negociar algunos cambios les obligó a retroceder.

Lo que los votantes de California se encontrarán el próximo 2 de marzo, la fecha asignada para las primarias presidenciales, será una petición del gobernador para que aprueben dos medidas: una emisión de bonos de 15.000 millones para salvar el actual presupuesto y un límite constitucional a los futuros gastos, algo menos estricto al planteado inicialmente. "Soy feliz, porque éste es un nuevo día para California y porque los dos partidos se han unido para restaurar el orden fiscal", declaró Schwarzenegger al firmar el acuerdo.

No está garantizado que el plan se apruebe, pero tanto los demócratas, que no tienen alternativas para la crisis, como Schwarzenegger -que tuvo que pelear a fondo con algunos de sus compañeros republicanos, que querían condiciones más duras en la limitación de gastos-, se volcarán en pedir a los californianos que actúen para enderezar la peligrosa situación fiscal y avanzar hacia el equilibrio en las cuentas del Estado.

Por delante queda lo más complicado: el debate del presupuesto del próximo año fiscal. Schwarzenegger, que para asombro de muchos ha conseguido en un mes romper la parálisis del Congreso y poner en marcha una política de disciplina fiscal, tendrá que emplearse a fondo. Si mantiene su compromiso de no subir los impuestos, tendrá que recortar algunos gastos, pues la recuperación económica no parece suficiente como para resolver el desequilibrio. El margen de recorte es limitado, debido a compromisos no negociables en educación y sanidad. Y el propio plan aprobado el viernes que ahora se lleva a los votantes incluye una medida -la limitación constitucional de gastos- que impediría, entre otras cosas, una emisión de bonos como la que defiende el propio gobernador.

La ventaja para Schwarzenegger es que su estatura política sale reforzada. El gobernador ha mediado con pragmatismo y habilidad para superar el cerrilismo de republicanos y demócratas.