Absuelto por el Supremo un padre condenado a 15 años por abusar de sus hijas
La Sala Penal del Tribunal Supremo ha absuelto a un hombre que fue condenado en 2002 por la Audiencia Provincial de Málaga a 15 años de cárcel por dos delitos continuados de abuso sexual a sus dos hijas, de siete y cuatro años. La sentencia del Supremo se fundamenta en "la inexistencia de elementos probatorios de cargo en contra del acusado".
Según la Audiencia de Málaga, el acusado, separado de su esposa, aprovechó los fines de semana que le correspondía permanecer con sus hijas, para perpetrar los supuestos delitos. La condena se fundamentó en el testimonio de las menores, en las mani...
La Sala Penal del Tribunal Supremo ha absuelto a un hombre que fue condenado en 2002 por la Audiencia Provincial de Málaga a 15 años de cárcel por dos delitos continuados de abuso sexual a sus dos hijas, de siete y cuatro años. La sentencia del Supremo se fundamenta en "la inexistencia de elementos probatorios de cargo en contra del acusado".
Según la Audiencia de Málaga, el acusado, separado de su esposa, aprovechó los fines de semana que le correspondía permanecer con sus hijas, para perpetrar los supuestos delitos. La condena se fundamentó en el testimonio de las menores, en las manifestaciones de la madre y abuela materna, así como en los informes de los psicólogos.
El Tribunal Supremo argumenta que la Audiencia Provincial de Málaga "se refugia en una cómoda y evasiva 'valoración conjunta de la prueba' que no informa lo más mínimo sobre el contenido y las peculiaridades de ésta, de la que ofrece una imagen irreal". El Supremo reprocha al tribunal de instancia que "ha decidido de una determinada manera... porque sí", a pesar de que la prueba practicada "es internamente contradictoria y no puede dejar de suscitar perplejidad a quien se enfrente a la misma con rigor intelectual".
Según el Supremo, el testimonio de la madre y la abuela materna "suscita serios problemas de credibilidad", ya que "las dos se manifiestan con patente exageración a la hora de describir los estigmas observados" en una de las niñas, a los que el jefe del Servicio de Pediatría "no atribuyó importancia, al no resultar para él sugestivos de la existencia de un posible abuso".