OPINIÓN DEL LECTOR

Sobre radares

Aunque trato de hacer mía la causa medioambiental, no puedo sustraerme a la necesidad de hacer algunas reflexiones acerca de la carta publicada el 26 de noviembre sobre la instalación de un radar en la Serra dels Plans, firmada por un miembro de la Colla Ecologista La Carrasca. La instalación de radares para su uso civil o militar es una práctica que se realiza desde mediados del siglo pasado y constituye una necesidad inherente a los servicios de transporte aéreo demandados por la sociedad. Afortunadamente, el desarrollo tecnológico y el constante estudio de agencias como la EPA, han permitid...

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Aunque trato de hacer mía la causa medioambiental, no puedo sustraerme a la necesidad de hacer algunas reflexiones acerca de la carta publicada el 26 de noviembre sobre la instalación de un radar en la Serra dels Plans, firmada por un miembro de la Colla Ecologista La Carrasca. La instalación de radares para su uso civil o militar es una práctica que se realiza desde mediados del siglo pasado y constituye una necesidad inherente a los servicios de transporte aéreo demandados por la sociedad. Afortunadamente, el desarrollo tecnológico y el constante estudio de agencias como la EPA, han permitido minimizar el impacto que estas instalaciones tienen en el medio ambiente. Hoy existe una normativa desarrollada que establece los requisitos a cumplir, como el estudio de impacto, susceptible de recibir alegaciones.

Hay que tener en cuenta que existen unos condicionantes que determinan la elección del emplazamiento para un radar, entre los que se encuentra la elevación del terreno para dar la máxima cobertura sin sombras, ya que las radiaciones electromagnéticas viajan en línea recta. El elegir emplazamientos en la cima de cumbres habitualmente aisladas y fuera de interferencias reduce al mínimo la posibilidad de exposición prolongada a niveles de radiación, que en cualquier caso, resultan menores que los que estamos dispuestos a aceptar por el uso de nuestros teléfonos móviles.

Siempre es conveniente introducir el debate, pero huyendo de simplificaciones que empobrecen la comprensión de los problemas en toda su complejidad. Como profesional implicado, le diré que hoy no es posible proporcionar el grado de seguridad y fluidez al tráfico aéreo de una zona de alto interés turístico como es Alicante sin el auxilio de herramientas tan imprescindibles como son los radares.

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