El PSOE entrega a sus militantes instrucciones para explicar los acuerdos con diferentes partidos políticos

"El PSOE no tiene discursos diferentes en cada lugar de España, ni busca el poder a toda costa, sino que tiene capacidad de diálogo en todas las comunidades autónomas y con diferentes fuerzas políticas". En torno a esta consideración, los militantes y dirigentes socialistas pretenden dar la vuelta al argumento del PP respecto a la supuesta incapacidad de los socialistas para articular un discurso y una política para toda España y, por el contrario, ofrecer esa "diversidad" como una de las cualidades del PSOE. Ésta es una de las instrucciones que el Comité de Estrategia, dirigido por el secreta...

"El PSOE no tiene discursos diferentes en cada lugar de España, ni busca el poder a toda costa, sino que tiene capacidad de diálogo en todas las comunidades autónomas y con diferentes fuerzas políticas". En torno a esta consideración, los militantes y dirigentes socialistas pretenden dar la vuelta al argumento del PP respecto a la supuesta incapacidad de los socialistas para articular un discurso y una política para toda España y, por el contrario, ofrecer esa "diversidad" como una de las cualidades del PSOE. Ésta es una de las instrucciones que el Comité de Estrategia, dirigido por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y del que es vicecoordinador Alfredo Pérez Rubalcaba, impartió el pasado miércoles a los responsables electorales de todas las federaciones socialistas.

El objetivo era preparar el terreno para las elecciones generales pero también tener un respuesta de inmediato ante el acuerdo que ya la semana pasada se preveía inminente entre PSC y ERC.

En esa reunión de la pasada semana se dio por sentado que el PP utilizará a fondo en la campaña electoral de marzo la acusación contra el PSOE de que "no es de fiar, por su incapacidad de cohesionar y vertebrar España", y de que "sólo les interesa el poder", y de ahí la multiplicidad de pactos con diferentes fuerzas políticas. "Estamos preparados para una fuerte ofensiva del PP, que es la que siempre hacen cuando hay un presidente socialista", señaló Zapatero en conversación informal el pasado domingo en alusión a que Pasqual Maragall presida en breve la Generalitat. Zapatero puso el énfasis en la vertiente "social" de Maragall más que en el catalanismo. Lo mismo hizo con el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, respecto al que negó que hiciera daño al PSOE. "Cada uno tiene sus matices y hay que respetarlo. Estoy muy satisfecho de que el alcalde de San Sebastián sea socialista, porque si no fuera Odón lo sería un nacionalista", defendió Zapatero.

Por tanto, parece que el PSOE está preparado para recibir el ataque el PP. La cúpula socialista pide a los militantes, cuadros medios, dirigentes provinciales y regionales que "den la vuelta al argumento" y se presenten como un partido "abierto, democrático, dialogante", acorde con la "España plural y diversa". Y les invita a que contraataquen con que el PP "no puede llegar a acuerdos con nadie, defiende una España uniforme y nadie quiere pactar con ellos".

Labor pedagógica

Los portadores de estos argumentos tienen que ser "todos los socialistas" pero, especialmente, los 34.000 agentes electorales que saldrán a la calle a partir del 15 de enero a hacer campaña "puerta a puerta". Se trata de que los militantes hagan una labor pedagógica en la sociedad y expliquen que los socialistas "son capaces de entenderse, dialogar y acordar en cualquier parte de España, lo que beneficia a la sociedad en su conjunto", según un dirigente que asistió a la reunión de la semana pasada. En el análisis interno de lo que puede pasar, tanto Blanco como Pérez Rubalcaba dieron por supuesto que tras las elecciones "nadie tendrá la mayoría absoluta", pero el PP luchará con denuedo por conseguirla y presentará al PSOE "como un partido dividido, con muchas voces".

"¿Cómo hacer frente a las objeciones?". Ésta es la primera pregunta que figura en un documento repartido a las federaciones y que tendrán que utilizar los agentes electorales. No se trata tanto de un argumentario, aunque también, sino de que los militantes recojan las opiniones de los ciudadanos que accedan a escucharles y a recibirles en su domicilio.