Los avisos por déficit excesivo se comunicarán directamente a los Estados
En el proyecto constitucional se prevé que los avisos o alertas por déficit excesivo los lance la Comisión directamente a los Estados afectados, sin pasar por la supervisión y la luz verde del Ecofin. Y que Bruselas pueda hacer "propuestas", no sólo "recomendaciones", contra los incumplidores. Esas propuestas sólo podrían ser rechazadas en el Ecofin por unanimidad, y no por mayoría cualificada como se hizo el martes. Como era de esperar, el Ecofin ya ha mostrado su desacuerdo con esta parte del proyecto constitucional porque, obviamente, supone un menor peso de los ministros de Finanzas a la h...
En el proyecto constitucional se prevé que los avisos o alertas por déficit excesivo los lance la Comisión directamente a los Estados afectados, sin pasar por la supervisión y la luz verde del Ecofin. Y que Bruselas pueda hacer "propuestas", no sólo "recomendaciones", contra los incumplidores. Esas propuestas sólo podrían ser rechazadas en el Ecofin por unanimidad, y no por mayoría cualificada como se hizo el martes. Como era de esperar, el Ecofin ya ha mostrado su desacuerdo con esta parte del proyecto constitucional porque, obviamente, supone un menor peso de los ministros de Finanzas a la hora de aplicar el Pacto y un mayor poder para la Comisión, que es la encargada de vigilar el cumplimiento del Pacto y el Tratado de la Unión.
Además, la Comisión sostiene que los Estados de la UE no están poniendo en marcha adecuadamente los compromisos que adquirieron en Lisboa en 2000 para convertir la economía europea en la más competitiva del mundo en 2010, un objetivo que pasa por más reformas estructurales.
Pero la decisión del Ecofin de dejar en suspenso las reglas del Pacto ha causado en la UE "una ruptura institucional" en la UE, en palabras del comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, a la Cadena Ser. Las consecuencias serán visibles en este periodo crucial en Europa para pactar a mediados del mes que viene la primera Constitución para la UE. La decisión del Ecofin, tan duramente criticada por el español José María Aznar, "va a complicar un poco el trabajo desde el ángulo del comportamiento español", admitió ayer el francés Mer al referirse a las negociaciones sobre la Constitución, y específicamente al nuevo reparto de poder que incluye y que España rechaza frontalmente.