Dias & Reidweg estrenan en el Macba un vídeo sobre chaperos en Barcelona

El dúo artístico exhibe en el museo siete de sus videoinstalaciones

Once hombres que ejercen la prostitución homosexual en Barcelona explican sus experiencias e historias. Lo hacen en la cama, en albornoz, con el rostro inquietantemente tapado con una máscara que reproduce la cara del artista que los entrevista. La habitación está tan llena de espejos como la sala en la que se presenta esta videoinstalación, titulada Voracidad máxima, que se incluye en la retrospectiva que el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) dedica al dúo artístico Dias & Reidweg.

La exposición, titulada Posiblemente hablemos de lo mismo, cuenta con ...

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Once hombres que ejercen la prostitución homosexual en Barcelona explican sus experiencias e historias. Lo hacen en la cama, en albornoz, con el rostro inquietantemente tapado con una máscara que reproduce la cara del artista que los entrevista. La habitación está tan llena de espejos como la sala en la que se presenta esta videoinstalación, titulada Voracidad máxima, que se incluye en la retrospectiva que el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) dedica al dúo artístico Dias & Reidweg.

La exposición, titulada Posiblemente hablemos de lo mismo, cuenta con un atractivo y sorprendente montaje y podrá visitarse en el Macba hasta el 1 de febrero. Reúne siete instalaciones y otros tres vídeos realizados por Mauricio Dias (Brasil, 1964) y Walter Riedweg (Suiza, 1955) desde 1993, año en que iniciaron su trabajo conjunto, en el que buscan siempre la colaboración de las personas que intervienen en sus obras. En Voracidad máxima, una pieza inquietante y sensible, encontraron la complicidad de los jóvenes chaperos, casi todos ellos inmigrantes, para analizarse a sí mismos y reflexionar sobre su propia identidad sexual y la relación que establecen con sus clientes. Es una instalación que refleja la peculiar manera de abordar temas sociales o políticos que tienen Dias & Reideweg. "Procuramos hacer un trabajo que incluye temas públicos, pero que no está desconectado de la subjetividad porque para nosotros los problemas políticos son también un problema de percepción", añade Mauricio Dias. "Preferimos explorar y plantear preguntas más que crear verdades".

En su trabajo hay puesta en escena y, además de conflictos, destila humor y poesía. En Tutti veneziani (1999), la primera videoinstalación de esta exposición -cuyo comisario es Roland Groenenboom- a partir de una idea de Catherine David, 36 venecianos explican en pasado como han imaginado su propia muerte. Otras piezas abordan la mirada del turista (This is not Egypt); la ceguera (Belo é também aquilo que nâo foi visto); las relaciones amorosas (Meu nome na tua boca); o el poder y la fe (Deus é boca, obra en la que introducen la actuación en directo de cuatro actores). También se exhiben vídeos sobre los meninos da rua de Brasil (Devotionalia), los agentes de inmigración en Tijuana (Mama) y los policías surafricanos (Night Shift).

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