Carod pide que se vote con el corazón y sin miedo a la libertad de Cataluña
"ERC no es el monaguillo ni el criado de nadie", asegura el candidato
Convencidos de que el domingo darán un salto espectacular, los republicanos cerraron ayer su campaña electoral en un ambiente de euforia al que su candidato, Josep Lluís Carod, añadió además un elevado tono emocional, con continuas referencias a la historia de ERC, a las figuras de los presidentes Macià y Companys, a los duros años de la dictadura y a la reafirmación rotunda del independentismo. Carod pidió a los catalanes que el domingo depositen su confianza en él como candidato del partido de Macià y Companys. "Votad con el corazón y sin miedo a la libertad de Cataluña", dijo.
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Convencidos de que el domingo darán un salto espectacular, los republicanos cerraron ayer su campaña electoral en un ambiente de euforia al que su candidato, Josep Lluís Carod, añadió además un elevado tono emocional, con continuas referencias a la historia de ERC, a las figuras de los presidentes Macià y Companys, a los duros años de la dictadura y a la reafirmación rotunda del independentismo. Carod pidió a los catalanes que el domingo depositen su confianza en él como candidato del partido de Macià y Companys. "Votad con el corazón y sin miedo a la libertad de Cataluña", dijo.
Carod recalcó en su último discurso electoral, ante las 1.500 personas que asistieron al último mitin de ERC en esta campaña, en el palacio ferial de Girona, que su partido "no es el monaguillo ni el criado de nadie", rechazó pronunciarse sobre las alianzas poselectorales y reiteró su propuesta de gobierno de concentración entre los cuatro partidos que proponen la reforma del Estatut.
El líder republicano advirtió de que si el PSC o CiU ganan las elecciones con una fuerte mayoría, existe el riesgo de que quieran dirigir en exclusiva la elaboración del nuevo estatuto. Eso sería mantener el modelo del pasado, dijo, que es precisamente lo que el domingo enterrarán las urnas. "La vieja Cataluña de CiU y el PSC se ha acabado", aseguró. Y también dio por terminada la fase en la que parecía inevitable que los catalanes tuvieran que escoger "entre una derecha catalana que es más derecha que catalana y una izquierda española que es más española que izquierda".
También ayer Carod recurrió al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para marcar distancias respecto a los socialistas. Si Rodríguez Ibarra pide a los socialistas que apoyen ahora "al falangista Aznar" en su idea de España, dijo, "al pobre Pasqual Maragall no le hacen falta adversarios, le basta con sus compañeros". De CiU afirmó que reclama a ERC que defina su política de pactos sin desvelar los suyos. "Pero ya sabemos lo que harán si pueden, si suman suficientes diputados: volverán a pactar con el PP" como acaban de hacer en la Federación Española de Municipios en apoyo de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
En la próxima legislatura, advirtió, si alguno de estos dos partidos quiere llegar a acuerdos con ERC, tendrá que escoger entre renunciar a todo pacto con el PP, en el caso de CiU, o seguir las directrices del PSOE, en el caso del PSC.
Antes del mitin se proyectó en una gran pantalla un vídeo con imágenes de la proclamación de la República por Francesc Macià en 1931 y otras de Lluís Companys en varios momentos de su etapa como presidente de la Generalitat. Carod recriminó a CiU que haya invocado estas figuras para presionar a ERC y reiteró que Macià y Companys "pertenecen al pueblo de Cataluña y a ERC, y si a alguien no pertenecen es a un partido como CiU, que ha hecho por dos veces presidente a Aznar".
Carod fue presentado en el mitin por Albert Rossich, uno de los firmantes del manifiesto Carod president. Intervinieron también Josep Miquel Díaz Calvo, de la Chunta Aragonesista; UCC Kib Espadas, del Partido Revolucionario Democrático de México; Nil McCormik, vicepresidente del Partido Nacionalista Escocés, y Josefa Azkárraga, de Eusko Alkartasuna. Éste pudo comprobar que, como en todos los mítines de ERC, los más cálidos aplausos son para expresar el apoyo al Gobierno vasco y al plan Ibarretxe.
El líder republicano resumió en tres puntos las razones por las que votar a este partido. La primera es que, en las pasadas elecciones municipales, ERC "dejó de ser un partido sólo ideológico para convertirse en un partido útil" que tiene, además, la particularidad de ser el único que garantiza una verdadera independencia respecto a los partidos españoles. La segunda es que también el más estricto interés material aconseja votar a ERC, puesto que reclama que los impuestos de los catalanes sean recaudados por la Generalitat. El tercer motivo fue una "apelación a los sentimientos y el corazón", el recuerdo a los 72 años de historia del partido de Macià y Companys.