MI AVENTURA | EL VIAJERO HABITUAL

El circo de las marmotas

EN LA VERTIENTE norte del parque nacional de Ordesa, más allá de la legendaria frontera que Roldán abrió con su indomable espada, se encuentra el circo de Gavarnie. Hace 20.000 años era un territorio de glaciares y lenguas de hielo que llegaban hasta la localidad de Lourdes. Hoy, Gavarnie es el sueño de todo pirineísta, el circo glaciar perfecto: un anfiteatro de altos cordales montañeros, cascadas y glaciares convertidos en modestos ventisqueros.

La ruta se inicia en el pueblo de Gavarnie. Tras dejar el coche en el aparcamiento obligatorio y de pago, cruzamos el pueblo. De su iglesia -...

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EN LA VERTIENTE norte del parque nacional de Ordesa, más allá de la legendaria frontera que Roldán abrió con su indomable espada, se encuentra el circo de Gavarnie. Hace 20.000 años era un territorio de glaciares y lenguas de hielo que llegaban hasta la localidad de Lourdes. Hoy, Gavarnie es el sueño de todo pirineísta, el circo glaciar perfecto: un anfiteatro de altos cordales montañeros, cascadas y glaciares convertidos en modestos ventisqueros.

La ruta se inicia en el pueblo de Gavarnie. Tras dejar el coche en el aparcamiento obligatorio y de pago, cruzamos el pueblo. De su iglesia -que guarda testimonios del paso de los templarios- sale el Camino de Santiago, que salvará el granítico murallón de los Pirineos por el puerto de Bujaruelo.

Llegar a la cascada supone un agradable paseo de tres horas, pero si se va acompañado de un niño de cuatro años la caminata se convierte en una expedición al filo de lo imposible. Así que no queda más remedio que alquilar un burro para acometer la ascensión.

Javi va todo contento en su burro, que responde al nombre de Scooby-Doo. Tirando del ronzal vamos subiendo entre prados de siega, bosques de abetos y pinos negros. Se escuchan silbidos que parecen piropos, pero son las llamadas de las simpáticas marmotas que corretean a sus anchas por las pedrizas y canchales. La pendiente se empina; Scooby-Doo avanza a paso montañero, corto pero seguro.

Al final divisamos el hotel del Circo. A 1.570 metros de altitud, el panorama es grandioso. La cascada se precipita en un abismo de 422 metros entre el cresterío de los picos Marboré, el Casco y Sarradets. El agua se pulveriza en una de las caídas más altas de Europa. La vista ya cautivó a Víctor Hugo, que dijo de Gavarnie: "Montaña y muralla, uno de los edificios más hermosos, obra del más misterioso de los arquitectos".

Javi, hijo del autor, recorre el circo de Gavarnie montado en el burro Scooby-Doo.

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