El primer ministro de Malaisia abandona el cargo tras 22 años en el poder

"Para proteger la democracia hay que emprender acciones no democráticas". Fue una de las frases de despedida que pronunció ayer Mahathir Mohamad, el polémico primer ministro de Malaisia, quien se retira hoy tras 22 años en el poder de este país de 23 millones de habitantes. Mohamad provocó olas de protestas hace dos semanas cuando aseguró que los judíos dominan el mundo. Gran partidario de la causa palestina, el veterano político dijo que los judíos eran culpables ahora de estar persiguiendo a los musulmanes de la misma forma en que los europeos les persiguieron a ellos. Mohamad deja el cargo ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Para proteger la democracia hay que emprender acciones no democráticas". Fue una de las frases de despedida que pronunció ayer Mahathir Mohamad, el polémico primer ministro de Malaisia, quien se retira hoy tras 22 años en el poder de este país de 23 millones de habitantes. Mohamad provocó olas de protestas hace dos semanas cuando aseguró que los judíos dominan el mundo. Gran partidario de la causa palestina, el veterano político dijo que los judíos eran culpables ahora de estar persiguiendo a los musulmanes de la misma forma en que los europeos les persiguieron a ellos. Mohamad deja el cargo de presidente del partido gobernante, United Malays National Organization (UMNO), en manos de su segundo, Abdulá Ahmad Badawi, quien se prevé que sea nombrado hoy primer ministro.

El dirigente de Malaisia, de 78 años, aprovechó su última comparecencia en el Parlamento para hablar de democracia y de sus logros económicos. Respecto a éstos, recordó que cuando presentó su plan en 1983, el 21% de la población del país vivía en la pobreza, pero que el índice bajó al 5,1% el año pasado y que el objetivo es erradicarla en 2005. Sus logros económicos, sin embargo, no ocultan las críticas de quienes afirman que ha desmantelado todas las instituciones democráticas y que deja una población con mentalidad de tercera clase, según dice el líder de la oposición, Lim Kit Siang.

Pero Mohamad no duda de sus convicciones y ayer arremetió contra lo que considera una errónea concepción de la democracia. Aseguró que el partido comunista está prohibido en Malaisia porque, "si ganan, destruirán la democracia".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En