¡Tránsfuga en Écija a favor del PSOE!
¿Por qué el PSOE deplora a los tránsfugas Tamayo y Sáez, que les hicieron perder el gobierno en la Asamblea de Madrid, y acoge en su grupo municipal y premia con el cargo de concejal delegado de Salud -gestionando unos nueve millones de euros- al tránsfuga José Antonio Montero Ponferrada, que, en Écija (Sevilla), les dio la alcaldía con su imprescindible voto? ¿En el PSOE es moralmente deplorable el tránsfuga en contra y está bien visto el tránsfuga a favor?
Traslado un pequeño resumen de lo acontecido: en 2003, la agrupación local del PSOE de Écija fue disuelta por no aceptar la imposi...
¿Por qué el PSOE deplora a los tránsfugas Tamayo y Sáez, que les hicieron perder el gobierno en la Asamblea de Madrid, y acoge en su grupo municipal y premia con el cargo de concejal delegado de Salud -gestionando unos nueve millones de euros- al tránsfuga José Antonio Montero Ponferrada, que, en Écija (Sevilla), les dio la alcaldía con su imprescindible voto? ¿En el PSOE es moralmente deplorable el tránsfuga en contra y está bien visto el tránsfuga a favor?
Traslado un pequeño resumen de lo acontecido: en 2003, la agrupación local del PSOE de Écija fue disuelta por no aceptar la imposición de un candidato a alcalde desde Sevilla. Parte de los ex componentes de dicha agrupación local formaron un nuevo partido independiente llamado PSEI (Partido Socialista Ecijano Independiente) que sacó dos concejales en las elecciones -uno de ellos el ahora tránsfuga Montero-. Los resultados fueron tales que, sobre 21 concejales, la lista más votada fue el Partido Andalucista, y si el PSOE con sus siete concejales quería gobernar necesitaba sumar los tres concejales de IU y el apoyo de algún otro concejal.
El PSEI decidió en asamblea que no se apoyara al PSOE, dado que el PSOE no se avino a satisfacer las exigencias del PSEI para llegar a un pacto legítimo entre partidos.
El 14 de junio, en el Pleno de investidura, el ahora tránsfuga Montero, en su turno de palabra, expresó que su voto era para el candidato a alcalde del PSOE, que hacía esto en contra de la decisión de su partido, que solicitaba pasar al grupo de "concejales no adscritos" y que no quería "responsabilidades de gobierno".
Cuatro días después ya había sido admitido como concejal en el grupo municipal del PSOE y ya había sido nombrado concejal delegado de Salud, gestionando directamente un presupuesto de unos nueve millones de euros. Lo de Tamayo es un mal chiste al lado de esto.