Los 'voyeurs' de la era digital

Un simple clic separa a los 400 millones de personas que están conectadas a Internet, y que, cada día, envían miles de mensajes a sus amigos y colegas. Lo hacen en la tranquilidad de sus casas o sus lugares de trabajo, y en la presunción de que nadie puede oírles. Se equivocan. "Creemos que estamos susurrando, pero, en realidad, estamos gritando al mundo entero", dice Steven Levy en el prólogo de su libro. Navegar por Internet, enviar correos, hablar por el móvil... La seguridad de la comunicación en la era digital es débil. Si usted realiza alguna de estas actividades, puede haber algu...

Un simple clic separa a los 400 millones de personas que están conectadas a Internet, y que, cada día, envían miles de mensajes a sus amigos y colegas. Lo hacen en la tranquilidad de sus casas o sus lugares de trabajo, y en la presunción de que nadie puede oírles. Se equivocan. "Creemos que estamos susurrando, pero, en realidad, estamos gritando al mundo entero", dice Steven Levy en el prólogo de su libro. Navegar por Internet, enviar correos, hablar por el móvil... La seguridad de la comunicación en la era digital es débil. Si usted realiza alguna de estas actividades, puede haber alguien observando.

La solución a esta progresiva pérdida de intimidad está en unos complejos algoritmos matemáticos que pueden convertir un mensaje corriente en un texto indescifrable, excepto para la persona a la que va dirigido. Es la ciencia de la criptografía, que es casi tan desconocida y compleja para el gran público como su propia aplicación. Sin embargo, su importancia en esta nueva era de la información digital es vital, y la lucha que mantienen las organizaciones que quieren preservar la intimidad de los usuarios, y los gobiernos y departamentos militares que sobreponen ese derecho a la defensa de la seguridad, es apasionante.

Steven Levy es uno de los periodistas especializados en tecnología más reconocidos de Estados Unidos. El autor se pasó casi una década, entre 1992 y 2000, investigando sobre los principios de la criptografía y averiguando quién es quién en este mundo. Cuando lo averiguó, les entrevistó, y con esa base ha escrito este libro.

Cripto es una obra curiosa porque es una mezcla de ensayo, libro educativo y thriller. Su autor cuenta las vidas de personajes reales, desconocidos y extraños, cuya característica común es su relación con el submundo de la encriptación. Además, Levy ha sido capaz de construir una obra didáctica, donde todos los conceptos quedan perfectamente claros. Y ha conseguido, también, escribir un libro de acción, un thriller de espías, misteriosas agencias gubernamentales, secretos desvelados y hombres resueltos a protegerlos.

Y es que la criptografía es parte de la vida, y no es exclusiva de la era digital. Levy narra en el libro que el primer método criptográfico que se conoce es la llamada cifra de César, porque presuntamente fue utilizada por el emperador romano. Este sistema convertía cada letra del mensaje en la tercera que la seguía en el alfabeto; es decir, César, por ejemplo, sería Ehvdu. Además, el atractivo del cifrado y descifrado de un mensaje va mucho más allá de la creación de algoritmos. Es, dice Levy, un proceso muy similar al que lleva a los niños a tratar de ver la ropa interior de las chicas. Detrás de la criptografía hay un deseo de aprender e, incluso, cierto voyeurismo.

Además de la teoría, Levy desvela la vida de personajes apasionantes, como Whitfield Diffie, el creador de la criptografía de clave pública, o Horst Feisel, un enigmático investigador de IBM. Habla también del otro lado, de organismos como la NSA estadounidense, siempre tratando de mantener fuera del debate público su propia utilización de códigos secretos y su forma de descifrar los de los demás.

Cripto es un libro ameno y apasionante, además de didáctico. Con él se aprende mucho, y no sólo de criptografía. Ayuda a entender por qué nuestra intimidad personal está amenazada, y a reflexionar sobre las consecuencias del escaso interés que mostramos al respecto.