Canal Sur ha hecho un gran esfuerzo
Está claro que para el PSOE los programas de telebasura manifiesta no deben de formar parte de la programación de una televisión pública. Lo que ocurre es que aquí hay muy poca precisión a la hora de hablar. Un programa rosa es una cosa, un programa de telebasura es otra y un programa de telebasura manifiesta es mucho más.
En general, creemos que el cuerpo de la programación no debería ser la utilización de aspectos de la vida privada de determinados personajes, o de la sensibilidad de la opinión pública sobre acontecimientos dramáticos. El Partido Socialista valora...
Está claro que para el PSOE los programas de telebasura manifiesta no deben de formar parte de la programación de una televisión pública. Lo que ocurre es que aquí hay muy poca precisión a la hora de hablar. Un programa rosa es una cosa, un programa de telebasura es otra y un programa de telebasura manifiesta es mucho más.
En general, creemos que el cuerpo de la programación no debería ser la utilización de aspectos de la vida privada de determinados personajes, o de la sensibilidad de la opinión pública sobre acontecimientos dramáticos. El Partido Socialista valora que Canal Sur haya hecho un importante esfuerzo en este terreno, desde la supresión de Tómbola -con lo que se convirtió en la primera televisión pública española que lo eliminó de cuajo-, a la supresión de aspectos que rozan la telebasura en los últimos años. Eso no tiene nada que ver con otra cosa, que se suele mezclar mucho, y que podemos llamar entre comillas "programas folclóricos".
Que haya una imagen más o menos tópica de Andalucía en programas de entretenimiento y musicales es una cuestión de gusto, política incluso, en cuanto al modelo de desarrollo cultural de una comunidad, pero no tiene que ver nada con la telebasura. Por lo tanto, la telebasura debe ser eliminada, para lo que Canal Sur TV está haciendo un gran esfuerzo. Y una cosa que hay que recordar es que, desde luego, es incomparablemente mejor la situación en Canal Sur que en la inmensa mayoría de las televisiones públicas, y no hablemos ya de lo que se ve en las privadas.