La importación de calzado chino sube un 43% en el primer semestre hasta 42 millones de euros

Las ventas de azulejos aún superan las compras, que se han multiplicado por cuatro

La liberalización del comercio internacional sólo será completa a partir de 2005, pero la competencia china sobre varios sectores tradicionales valencianos ya es patente. Las importaciones de calzado chino durante el primer semestre de 2003, por ejemplo, crecieron un 43,2% respecto al mismo periodo del año anterior y representaron un coste superior a los 42 millones de euros. El azulejo es el único producto que aún se vende en China por encima de las compras, pero las ventas cayeron un 25% y las compras se cuadruplicaron entre enero y julio de 2003 respecto al año anterior.

El calzado e...

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La liberalización del comercio internacional sólo será completa a partir de 2005, pero la competencia china sobre varios sectores tradicionales valencianos ya es patente. Las importaciones de calzado chino durante el primer semestre de 2003, por ejemplo, crecieron un 43,2% respecto al mismo periodo del año anterior y representaron un coste superior a los 42 millones de euros. El azulejo es el único producto que aún se vende en China por encima de las compras, pero las ventas cayeron un 25% y las compras se cuadruplicaron entre enero y julio de 2003 respecto al año anterior.

El calzado es el sector más amenazado por la competencia china a tenor de la evolución de los datos de exportación e importación que difundió ayer la Cámara de Comercio de Valencia y correspondientes a los primeros semestres de 2002 y 2003. Pero el caso se extiende al textil, el juguete, el mueble, la iluminación y el azulejo.

Las compras valencianas más significativas en China son las de juguetes, aunque su crecimiento fue más moderado. Durante los seis primeros meses de 2002, los valencianos compraron juguetes chinos por un valor de 49,5 millones de euros. Un año después, la factura rondaba los 53,4 millones, un aumento porcentual del 7,8%.

Los productos textiles ocupan un tercer lugar, por detrás de juguetes y calzado, entre los más demandados desde Valencia en el mercado chino. Las compras conjuntas de los subsectores textil, de confección y de textil para el hogar durante el primer semestre de 2002 representaron 30,4 millones de euros. Un año después, ascendían a 35,1 millones.

Los sectores del mueble y la iluminación, cuyos intercambios con china eran muy inferiores, también empiezan a notar la presión de los fabricantes asiáticos de forma muy notable. Las compras de muebles chinos desde Valencia en todos los capítulos considerados por las estadísticas de las Cámaras de Comercio representaban casi 11 millones de euros en los primeros seis meses de 2002. Un año después, ascendían a 14,2 millones.

Uno de los saltos más espectaculares se produce en el sector de iluminación. Las compras valencianas a China entre enero y julio de 2002 rozaban los 11 millones de euros. Este año alcanzaron los 15,7 millones en el mismo periodo con un aumento porcentual del 44,3%.

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Lo más espectacular de los aumentos de las compras de productos chinos, sin embargo, queda reflejado en el valor absoluto de las facturas, que multiplican el volumen de ventas valencianas por factores de hasta cuatro ceros.

Sólo el sector del azulejo mantiene el tipo. Pero las compras en China han pasado de 0,3 millones a 1,1 de un año a otro mientras que las ventas han descendido desde 2,1 a 1,6 millones en los seis primeros meses de 2003.

La amenaza para los sectores tradicionales es tan palpable que la posibilidad de producir en China es la primera propuesta institucional para hacer frente a la situación.

Prevención de las copias

La capacidad de los fabricantes chinos para imitar los diseños occidentales cobra una dimensión frustrante cuando los industriales aprecian la evolución de las compras que los valencianos cierran en el mercado asiático. Para evitar esa desazón, el Instituto Valenciano para la Exportación (Ivex) presentó ayer en la Cámara de Comercio de Valencia los servicios de una nueva oficina, Ivexmark, que asumirá el registro de marcas y patentes de diseño valencianas en la República Popular China.

La oficina ofrece la posibilidad de registrar diseños o marcas en China sin necesidad de desplazarse. El Ivex tramitará las solicitudes a través de un convenio con un bufete chino especializado que otorgará un trato preferente a los industriales valencianos en un servicio dirigido a la prevención de las copias.

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