La SEPI elige al grupo austriaco ATB para la venta de su filial Babcock España

Babcock Borsig España ya tiene nuevo propietario, aunque hasta el próximo día 15 no será oficial. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha comunicado a la firma alemana Borsig, propietaria de Babcock-Borsig España, la adjudicación de su filial al grupo austriaco ATB, al considerarla mejor que la de la mexicana Ultramar.

El grupo austriaco se hará con la empresa radicada en Sestao (Vizcaya) por el precio simbólico de un euro, pero propone un plan de inversiones a cinco años de 75 millones de euros, a los que habría que sumar la partida de 104 millones que, según la S...

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Babcock Borsig España ya tiene nuevo propietario, aunque hasta el próximo día 15 no será oficial. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha comunicado a la firma alemana Borsig, propietaria de Babcock-Borsig España, la adjudicación de su filial al grupo austriaco ATB, al considerarla mejor que la de la mexicana Ultramar.

El grupo austriaco se hará con la empresa radicada en Sestao (Vizcaya) por el precio simbólico de un euro, pero propone un plan de inversiones a cinco años de 75 millones de euros, a los que habría que sumar la partida de 104 millones que, según la SEPI, está autorizada por Bruselas para impulsar la industria vizcaína. ATB garantiza la transferencia de tecnología hasta que la planta de Sestao genere producto propio, y además aportará trabajo hasta que sea capaz de generar sus propios pedidos. ATB prevé una reducción de plantilla de 240 personas.

La SEPI fundamenta su elección en que el holding que preside Mirko Kovats tiene una mayor presencia industrial en el mercado internacional de bienes de equipo que su rival, a pesar de que la mexicana estima unas ventas de 300 millones para 2007, frente a los 152 millones de ATB.

La compañía alemana Borsig, actual propietaria de la empresa vizcaína, celebrará el próximo día 15 de este mes un consejo de administración en el que decidirá oficialmente el nuevo propietario. Borsig está en suspensión de pagos desde hace más de un año con un pasivo superior a 800 millones y ya anunció que abandona el accionariado de Babcock. Cuando hace unos dos años Borsig compró la entonces pública Babcock & Wilcox, pagó 45 millones por una firma sin deudas, con unos fondos propios de 150,25 millones de euros y con el compromiso de invertir 135,23 millones en cinco años.

Los sindicatos ya han adelantado que no les gusta ninguna de las dos ofertas y que intentarán bloquear el nuevo intento de venta, después del fracaso de Borsig y de que Duro Felguera no aceptara su adquisición. ACS también rechazó la integración de dos filiales del grupo, las sociedades Isotrón y Babcock Montajes.

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