Bolkenstein avisa a la Eurocámara que hay otros caminos fuera del consenso

El debate sobre la directiva comenzó con la intervención del comisario de mercado interior, Frits Bolkestein, quien enfatizó que la norma no pretende acabar con la práctica actual que impide que se patente el software. "La patentabilidad de programas informáticos no es el objetivo que perseguimos", insistió. "Se trata de hacer más estrictas las reglas que ya existen".

Bolkestein consideró que los detractores de la directiva enunciaban verdades a medias o no estaban bien informados, pues "la directiva sólo pretende armonizar y aclarar las cosas; nada que no sea ya patentable va a ...

El debate sobre la directiva comenzó con la intervención del comisario de mercado interior, Frits Bolkestein, quien enfatizó que la norma no pretende acabar con la práctica actual que impide que se patente el software. "La patentabilidad de programas informáticos no es el objetivo que perseguimos", insistió. "Se trata de hacer más estrictas las reglas que ya existen".

Bolkestein consideró que los detractores de la directiva enunciaban verdades a medias o no estaban bien informados, pues "la directiva sólo pretende armonizar y aclarar las cosas; nada que no sea ya patentable va a ser patentable en el futuro".

El objetivo de la Comisión es introducir normas comunes que eviten conflictos entre las diferentes legislaciones nacionales, pero Bolkestein espetó a los europarlamentarios durante el debate: "Si no avanzamos en el procedimiento comunitario, el único camino abierto sería una renegociación intergubernamental del Convenio europeo de patentes actualmente vigente", donde sería más fácil legalizar las patentes de software (segundo objetivo de la Comisión) sin que fuera "necesaria la contribución del Parlamento".

La armonización y la introducción de normas comunes es el único punto en el que parlamentarios, industria, software libre, pymes y ciudadanos coinciden, y ha sido aprobado por el pleno de la Eurocámara.

Ahora falta por ver qué posición adopta la Comisión. De momento está estudiando con "muchísmo cuidado las enmiendas". Su posición es compleja. Si retira el texto, medida que niega, la armonización fracasará y dará la razón a sus detractores, que siempre han sostenido que su objetivo era legalizar las patentes de software y equiparar el sistema europeo al estadounidense.