La seguridad de La Florida
Hace 40 años, más o menos, La Florida era una urbanización privada, pero el mantenimiento les resultaba caro e incómodo. Solicitaron que de todo lo relacionado con la recogida de basuras, alcantarillado, luz, barrenderos, etcétera, se hiciese cargo el Ayuntamiento de Madrid, lo que implicó que las calles dejasen de ser privadas y tuviesen la catalogación de públicas. Más tarde, sabiendo que la A-6 sería ampliada y que los chalés que colindaban con la carretera no valdrían un duro con el ensache, y que además les iban a expropiar parte de los terrenos, permitieron que la calle de Gobelas (paral...
Hace 40 años, más o menos, La Florida era una urbanización privada, pero el mantenimiento les resultaba caro e incómodo. Solicitaron que de todo lo relacionado con la recogida de basuras, alcantarillado, luz, barrenderos, etcétera, se hiciese cargo el Ayuntamiento de Madrid, lo que implicó que las calles dejasen de ser privadas y tuviesen la catalogación de públicas. Más tarde, sabiendo que la A-6 sería ampliada y que los chalés que colindaban con la carretera no valdrían un duro con el ensache, y que además les iban a expropiar parte de los terrenos, permitieron que la calle de Gobelas (paralela a la A-6) fuese recalificada de suelo urbano a industrial, y así vender los terrenos para la construcción de oficinas que, de paso, les servirían de barrera acústica.
Este verano decidieron robar las calles al Ayuntamiento de Madrid y, con ello, a todos los vecinos del municipio, dando como excusa que una ambulancia no puede pasar.
Ahora aluden que tienen problemas de seguridad, que han sufrido robos. El último este verano: en la calle de Lamiaco entraron mientras estaban en la casa el personal de servicio, los niños y su madre. Pobres ellos; el resto de los residentes en Madrid no sufrimos robos, ni intimidación ni nada parecido. El incremento de la inseguridad sólo la sufren ellos y han de defenderse. A nosotros nos roban hasta las calles.