Piqué diseña una lista a su medida sin 'pesos pesados' ni independientes
Dolors Montserrat conservará el escaño gracias al aval de Rajoy
El Partido Popular (PP) tiene previsto aprobar esta semana su lista para las autonómicas, hecha a medida del líder regional, Josep Piqué. Salvo sorpresas, no incluirá ni a independientes ni a pesos pesados del partido que pudieran ser incómodos al ex ministro. Buena parte de la espina dorsal del actual grupo parlamentario seguirá y se incorporará a la lista una hornada de jóvenes procedentes del mundo municipal.
Las principales incógnitas que anoche seguían sin despejarse sobre la lista del PP afectaban sólo a los matices, pero no a lo sustancial: Piqué ultima una lista formada p...
El Partido Popular (PP) tiene previsto aprobar esta semana su lista para las autonómicas, hecha a medida del líder regional, Josep Piqué. Salvo sorpresas, no incluirá ni a independientes ni a pesos pesados del partido que pudieran ser incómodos al ex ministro. Buena parte de la espina dorsal del actual grupo parlamentario seguirá y se incorporará a la lista una hornada de jóvenes procedentes del mundo municipal.
Las principales incógnitas que anoche seguían sin despejarse sobre la lista del PP afectaban sólo a los matices, pero no a lo sustancial: Piqué ultima una lista formada por dirigentes de su confianza, integrada por la espina dorsal del actual grupo parlamentario -salvo su presidente, Alberto Fernández Díaz- y dirigentes poco conocidos procedentes del mundo municipal. Será una candidatura sin contrapesos -la cuota fernandista será testimonial-, con pocos históricos y con un perfil muy técnico.
Una de las pocas excepciones a esta tendencia es Dolors Montserrat, actual vicepresidenta del Parlament, presidenta provincial de Barcelona y la única representante de entre los históricos populares que previsiblemente seguirá en la lista. La actual cúpula del PP catalán apuntó la posibilidad de forzar su retirada, pero el aval de la dirección nacional y particularmente del nuevo secretario general del PP, Mariano Rajoy, garantizan su presencia entre los puestos de salida, según coinciden todas las fuentes consultadas.
En los primeros puestos por Barcelona, tras Piqué, se integrará la base del actual grupo parlamentario: Dolors Nadal, Francesc Vendrell (el actual hombre fuerte del PP) y Daniel Sirera. Además de Montserrat, se da por segura la presencia en lugar de salida de Eva García, de 32 años, concejal de Montcada i Reixac, y de Judit Heras, de 40 años, asesora del PP en la Diputación de Barcelona. También tienen muchos números Santi Rodríguez, concejal en Vilanova, y Juan López, en Mataró.
La presencia en la lista de la todavía diputada Maria Àngels Esteller, que acompañó a Fernández Díaz al Ayuntamiento de Barcelona, se consideraba anoche improbable en medios del partido. Los últimos detalles de la candidatura serán resueltos probablemente esta noche durante la reunión prevista del comité de campaña.
Entre las bajas más significativas del actual grupo parlamentario destacan la de Josep Curto, que deja paso a Rafael Luna como cabeza de cartel en Tarragona; la de Josep Maria Fabregat, sacrificado en Lleida en beneficio de Jordi Montanya, y muy probablemente la del periodista Ricardo Fernández Déu, quien mantiene fluidas relaciones con Alberto Fernández y con su hermano, Jorge, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.
Piqué intervino ayer ante el comité ejecutivo nacional del partido y dibujó un escenario electoral en Cataluña "muy abierto". El dirigente del PP argumentó que la salida de Jordi Pujol "abre una nueva etapa aún por escribir" y reiteró que el PP puede "y debe sumar, ser decisivo" para evitar "una aventura hacia ninguna parte" del nacionalismo catalán.
Rajoy abundó en esa tesis: "El PP apuesta por la estabilidad y el equilibrio en un momento en el que hay una verdadera carrera para ver quién hace una oferta más espectacular sobre temas que no preocupan a la inmensa mayoría de los ciudadanos". Ambos defendieron que el PP debe "marcar la diferencia" con el resto de las fuerzas políticas en su defensa de la vigencia del Estatut y en la apuesta por "políticas concretas que afectan al bienestar de los ciudadanos".